“Yendo por Ruta 8 y 202 con sentido a San miguel, logramos ver que el acoplado de un camión enviste a una femenina, me bajo corriendo del móvil para asistirla mientras mi compañero cortaba el tráfico, automáticamente pidiendo Ambulancia del SAME y más móviles de colaboración, escucho el llanto de un bebé. Resulta ser la mujer, que momentos antes se encontraba limpiando vidrios sobre ruta 8, en el semáforo mano a Bella Vista. Todavía no entiendo ni sé de dónde saqué ese coraje de romper el pantalón y asistir a la criatura que gritaba por vivir, estaba naciendo!”.
Las palabras pertenecen a Emilce Iramaín, una oficial de la Policía Bonaerense a la que le tocó vivir una situación que seguramente no olvidará jamás. Es que le tocó presenciar una tragedia y un milagro en el mismo instante: mientras una mamá embarazada moría, su hija, desde el vientre materno, clamaba por nacer. Ahí, en medio de la desesperación por una muerte y una vida, detuvo el tránsito a los gritos, pidió que le consiguieran un cuchillo y así logró romper la tela del pantalón de la mamá fallecida. Y fue entonces que vio la cabeza y la mano de la beba que se movían.
“Era una beba, que al momento se encontraba con vida todavía conectada con el cordón umbilical a la madre, que lamentablemente estaba fallecida. Fue ahí donde, junto al apoyo de móviles del comando Malvinas Argentinas y San Miguel que habían llegado al lugar, se toma la decisión de cortarle el cordón umbilical a la chiquita, al mismo tiempo que llegó la ambulancia del SAME”, describió Emilce, todavía conmocionada con la secuencia que se dio el viernes por la noche.
Cuando Emilce estaba a punto de cortar el cordón umbilical de la beba, fue cuando el SAME llegó para ayudarla. Con una pinza, la médica logró sacar al bebé, que a esa altura no lloraba y que poco a poco perdía el calor corporal. “Lo único que me importaba en ese momento era la bebé, que ya había dejado de llorar, ya NO se movía, el móvil del SAME traslada a la criatura al Hospital Larcade de San Miguel, y yo me quedé con el resto de mis compañeros a la espera de la Policía Científica, alejando al tumulto de personas del lugar tratando de manejar el tráfico y tomando datos de todo”, continúo la agente.
Los datos referían a la reconstrucción del hecho que se llevó la vida de la joven, que limpiaba vidrios en los autos para ganarse unas monedas con su vientre a punto de dar a luz. El conductor del camión que había atropellado a la mamá de la chiquita dio negativo en el control de alcoholemia y, según los videos de las cámaras de seguridad de la zona, nunca vio a la mujer que cruzó por la ruta de manera imprudente.
“Ya pasaron casi doce horas del hecho y todavía no logro entender como hice para salvar la vida de esa beba, esa que GRITABA POR VIVIR. No voy a mentir, me paralicé por un momento, tuve miedo, estaba nerviosa pero gracias a la ayuda de mis compañeros pude desbloquearme y AYUDAR ese Sí que fue un parto de Emergencia”, agregó Emilce en un posteo en Facebook que se hizo viral.
Y cerró: “Luego de cumplir con todo el protocolo que requiere este procedimiento me dirijo al Hospital Larcade, pregunto por la beba y me comentan que estaba en perfectas condiciones, ya internada en neonatología. Pesaba 2,180kg y no tenía ningún rasguño. No puedo explicar la alegría que sentí al verla, la satisfacción de saber que obramos bien en el momento justo y Dios estuvo ahí con nosotros para darnos la sabiduría necesaria en un momento así!”.
