El incendio en una humilde zona en la que convive un basural con pastizales en la zona de Virrey del Pino y que podría haberse convertido en una tragedia, dado que se extendió hasta viviendas linderas, terminó devolviendo a los bomberos voluntarios un gesto inolvidable. El protagonista fue un niño, como casi todo lo noble y puro que sucede en este planeta.
La secuencia sucedió en el barrio El Tizón, hasta donde se desplazaron móviles de los destacamentos de Virrey del Pino y González Catán, que lograron controlar el fuego tras una dura batalla con sus hidrantes. Según describieron los propios bomberos que trabajaron en el lugar, cuando todo había terminado se acercó hasta ellos un chico de edad no precisada y les ofreció un billete de $20.
“Tomá, esto es porque salvaron mi casa”, le dijo al suboficial ayudante Claudio Quinteros. Lógicamente emocionado, el bombero reaccionó sorprendido, le agradeció el gesto que rechazó por razones obvias y le expresó: “qué gran corazón que tenés”. Además, le aseguró que, cuando pase la pandemia, lo iba a ir a buscar para llevarlo a conocer el cuartel, ubicado en La Foresta.
“Episodios así no se ven a menudo, pero lo importante es que con esa pequeña acción nos quedan claro dos cosas. Primero, que el reconocimiento a Bomberos existe y que la gente ve y valora lo que hacen, sobre todo los chicos y las nuevas generaciones. Segundo, que no está todo perdido, como muchas veces parece, ya que con niños así, que seguramente vienen de una familia humilde, pero con buenas raíces, nos dan la esperanza de que entre todos podremos sacar a nuestro amado país adelante”, postearon desde su cuenta los Bomberos Voluntarios de La Matanza.
“Nos ponemos de pie para aplaudir a este niño y a su familia por inculcarle estos valores. Por más acciones como estas y por más personas así, con sacrificio, abnegación y desinterés”, concluyeron.
