Conmoción en Merlo: murió una joven agente policial tras chocar la moto que manejaba contra un auto sobre la Ruta 40 y su intersección con la calle Los Geranios.
Natalia María Gedda Cascallar tenía 28 años y era mamá de dos pequeñas hijas. Se traslada a bordo de su moto particular, una Zanella RX 150, desde la comisaría 6ª de Mariano Acosta hasta el Comando de Patrullas, dependencias en las cuales cumplía sus horas de labores en la fuerza.
Viajaba en su rodado con el uniforme reglamentario y chaleco antibalas colocado cuando, por motivos que se deberán establecer con las pericias de rigor, colisionó contra una camioneta marca Kia, modelo K2500. El conductor de ese vehículo estacionó al costado de la calle y llamó de inmediato al 911 para informar de lo sucedido.
En el rodado viajaban dos hermanos, de 29 y 26 años, domiciliados en Pontevedra, que estaban “en estado de shock” por lo ocurrido. Los primeros en llegar fueron dos oficiales del Comando de Patrullas de Merlo, compañeros de la víctima fatal, que al ver que no reaccionaba llamaron a una ambulancia.
El conductor del auto contra el que chocó la mujer policía imputado por homicidio culposo
Efectivamente, cuando el móvil blanco arribó constató el deceso de la joven mujer policía. A continuación, autoridades locales de la fuerza se hicieron presentes para supervisar las tareas de rigor, sobre todo el traslado del cuerpo de la víctima a cargo de una empresa funeraria.
El fiscal Hugo Ravizzini, de la UFI Nº 7 de Morón, dispuso también la presencia de peritos de la fiscalía para tomar testimonios y establecer qué fue lo que pasó. En principio, el conductor de la Kia, identificado como Luciano Adrián Gómez (26) quedó imputado por homicidio culposo, aunque sin restricción de su libertad.
Las redes sociales se inundaron de mensajes de despedida para con la joven mujer policía. En particular de su hermano, que le dedicó varios posteos. “Te amo. Gracias por estar cuando más te necesitaba y se me caía el mundo con tus abrazos, que eran la calma de todo. Siempre me ayudaste en todo. Hoy más que nunca quiero que vengas, me abraces fuerte y me digas ‘gordo, todo va estar bien”, la evocó. “Volá alto y que siempre brille tu luz que no tiene fin”, completó.
