Una nueva denuncia por abuso sexual implica de manera directa a militantes de la agrupación La Cámpora, en este caso de Hurlingham. La hizo un exmiembro de la estructura en el distrito a través de su cuenta de Facebook: en un largo y detallado texto narró cómo tres integrantes de la organización juvenil kirchnerista lo acosaron durante un acto de Cristina Kirchner dentro de la Casa Rosada.
Según el texto que publicó hace pocos días el militante Benjamín Nicolás, el hecho ocurrió el 1° de julio de 2015, pocos meses después de haber ingresado a la agrupación y cuando todavía tenía 17 años. El denunciante apuntó contra Alejandro y Alberto Monzón y Nicolás Abregú -los tres mayores de edad-, con quienes había ido a uno de los últimos actos de la exjefa de Estado y quienes lo habrían manoseado y enviado mensajes telefónicos obscenos los días posteriores.
«Desde la puerta de la Rosada hasta llegar al balcón, había una multitud de gente. Ellos me iban tocando todo el culo, yo inocente pensando que era porque estábamos amontonados. Llego cerca del balcón y me doy cuenta que el grupo estaba en la otra punta, o sea yo me quedé con Alejando, Alberto y Nicolás. No quería pensar mal, eran compañeros. Alejandro se pone enfrente mío, Alberto a mi izquierda y Nicolás a mi derecha. Comienza el acto, Alejandro se daba vuelta, me miraba y sonreía, los otros dos me decían ‘adelantate que nos empujan de atrás’ y me manosean el culo… Me empujan cada vez más cerca de Alejandro. Alejandro vuelve a ponerme su mano pero esta vez sube y me empieza a tocar, me intenta meter la mano bajo el pantalón, yo quedé helado…», relata el joven en su posteo.
Luego, Benjamín continúa: «Recuerdo que se me cruzaba gritar, empujarlo hasta pegarle pero no pude, me quedé congelado sin poder moverme hasta que reaccioné y me di cuenta que los 3 me estaban manoseando». Según contó, la escena no terminó ahí. Luego aseguró que lo siguieron hasta el baño para continuar tocándolo y lo mismo continuó en el micro de regreso hacia Hurlingham. «Llegué a mi casa y me fui a la cama, seguí llorando y me bañé 3 veces», añadió.
La víctima del abuso logró contárselo a una profesora un mes después, tras lo cual se animó a hacer la denuncia. Mientras tanto, cuenta que el acoso era a través de mensajes por Whatsapp. «Pasan los días, hago la denuncia. Los mensajes diciéndome guarangadas cada vez eran peor y peor, hasta que un día llega la perimetral», dice.
Si bien continuó militando un tiempo más, las reiteradas situaciones de acoso lo obligaron a salir de la agrupación K. «Tuve que dejar de militar y me costó años poder superar todo y salir adelante. Al día de hoy 2 de los tipos siguen militando en la Cámpora, Alberto Monzón y Nicolas Abregu. De Alejandro Monzón no supe más nada, no sé si seguirá militando o no», concluyó Benjamín, quien dijo enterarse de abusos a «otros dos menores» de la organización.