Confirmada la peor sospecha: falleció el obrero que estaba siendo buscado debajo de los escombros tras el derrumbe que se registró esta mañana en una obra en demolición ubicada en la intersección de Perdomo y Brandsen, de Ituzaingó.
La víctima fatal del siniestro tenía 18 años y quedó atrapado cuando la pared se vino abajo. Fue identificado por fuentes policiales como Joel Nehuén Báez, vecino de Castelar e hijo del capataz de la obra y el empleado más antiguo de la empresa que hacía los trabajos. Dos compañeros suyos, que estaban trabajando en la parte del techo de lo que hasta tres meses fue una carbonería, también resultaron con heridas, pero alcanzaron a salir.
Todavía trabajan en el lugar seis dotaciones de Bomberos de Ituzaingó, personal de la Subsecretaría de Seguridad del Municipio, de Defensa Civil y de la Estación de Policía de ese distrito. Además, están presentes los fiscales Gabriela Millán y Marcelo Tavolaro, de la UFI Descentralizada Nº 1 de ese distrito, a cargo de la investigación y supervisando las tareas.
El director de Defensa Civil del Municipio, Roberto Gondar, especificó esta mañana que se trata de una obra autorizada por el gobierno local, y que estaba a cargo de una empresa habilitada y con sus papeles en regla. Los motivos por los cuales se produjo el derrumbe deberán ser determinados.