El domingo 28 de octubre de 2018, aproximadamente a las 7:50, las puertas del boliche Pinar de Rocha se tiñeron de sangre, como tantas otras veces ocurrió. Aquella mañana, mientras aguardaban para ingresar a continuar la diversión del fin de semana (la pandemia no existía en los planes), Leonel Rubén Porta, por entonces de 19 años, quien estaba acompañado por otro sujeto, sacó un arma de entre sus pertenencias y sin reparo alguno comenzó a disparar contra la multitud que hacía fila.
Sus disparos impactaron en el joven T.M., a quien uno de los proyectiles le provocó una fractura expuesta el pie izquierdo, y en otras cuatro chicas, que recibieron heridas de diversa consideración: a A.A.S.Z. le causaron fracturas en la falanges del pie derecho y cortes en ambos glúteos, ambas lesiones de carácter grave; a F.D.B. lastimaduras en el pie izquierdo; a E.S.S. el roce de un proyectil le causó un corte detrás del pabellón de la oreja derecha, por el que recibió cinco puntos de sutura; y a M.M.R. uno de las balas le impactó en el muslo de la pierna derecha con orificio de entrada y salida. Después de semejante accionar criminal, el joven escapó del lugar a bordo de un VW Voyage color gris, en el que había llegado.
Porta llegó preso al juicio, tras ser detenido a poco del sangriento episodio. Se sentó ante el Tribunal Oral Criminal Nº 5 de Morón, integrado por la jueza Julia de la Llana y los jueces Marcos Lisa y Gabriel Sotelo, y en la primera audiencia, cuando se le leyeron los cargos en su contra, confesó ser el autor de aquella balacera que pudo haber ocasionado un desastre. A partir de su declaración de culpabilidad el debate se allanó y ni las víctimas ni los testigos tuvieron que expresar lo que vivieron.
“Estoy arrepentido de lo que hice. Además, mi accionar no estaba dirigido a quienes resultaron lastimados”, fueron las palabras del tirador ante el tribunal que lo enjuició. Lo escucharon las personas baleadas, de las cuales una de ella, A.A.S.Z. todavía continúa recuperándose de las heridas. Ella es patinadora y todavía no pudo retomar su pasión deportiva.
Porta fue condenado a siete años de prisión por el ataque en la puerta de Pinar de Rocha en orden a los delitos de portación ilegal de arma de guerra, lesiones graves reiteradas -dos hechos- y lesiones leves reiteradas -tres hechos-, ambas cometidas con el empleo de arma de fuego, todos en concurso real entre sí.
Pero como el sujeto tenía una condena anterior, del 4 de junio de este año, como coautor de un homicidio en ocasión de robo y otros dos hechos de portación ilegal de arma de fuego ocurridos en San Justo y La Tablada en 20 y 21 de marzo de 2015, en total entonces deberá purgar once años de prisión por la sumatoria de ambas sentencias en su contra. La pena única que se impuso a Leonel Rubén Porta vencerá el 16 de noviembre de 2026 y la caducidad de su registro de antecedentes se producirá el 16 de noviembre de 2036, es decir, diez años después de cumplir la pena.