El Hogar del Dr. Ovando sigue apostando al enriquecimiento del espacio en el que alberga a cientos de abuelos. Es una residencia geriátrica que busca otorgar un valor agregado a quienes transitan allí de manera provisoria o permanente, para lograr así recrear el apego de los adultos mayores por su lugar de pertenencia.
En esta ocasión la sorpresa preparada por el staff tuvo que ver con la música. Fue precisamente un familiar del director Gustavo Ovando quien se acercó al hogar de Castelar para compartir su arte con los residentes, sus familiares y otros miembros de la comunidad que fueron invitados para la ocasión.
Carlos Ovando, hermano de Gustavo es pianista profesional y de alma. Toca este instrumento desde los 7 años y se formó con grandes maestros como Roberto Saccente, Antonio de Raco y Bruno Gelber. Hizo su carrera completa de música en el Conservatorio Nacional de Buenos Aires y su pasión lo llevó a presentarse en distintos lugares de Buenos Aires y a concursar en el exterior, donde fue varias veces premiado.
Esta vez, la locación para exponer su magistral ejecución del piano fue la residencia geriátrica del Dr. Ovando que crearon sus padres, donde el propio Carlos trabajó durante muchos años y que hoy dirige su hermano Gustavo.
Con una nutrida convocatoria, Carlos Ovando dio un concierto que resultó conmovedor y emocionante para los presentes, entre los que se cuenta a varios abuelos que saben mucho de música, tal es el caso de Josefina, una residente que toca el piano de maravillas, le confiaron a Primer Plano Online los responsables del hogar. La ocasión fue propicia además para “estrenar” el nuevo piano Yamaha de 3/4 cola que el hogar adquirió el mes pasado, para reemplazar a otro que por años engalanó su sala. Se trata de una verdadera reliquia, lo que hizo al concierto mucho más majestuoso.
Las obras que interpretó el músico fueron la sonata N°14 “Claro de luna”, de Beethoven; sonata N°10 k 330, sonata N°16 k 545 y sonata N°4 k 282 de Mozart; los preludios N°4,6,7y 20 y nocturnos op.9 N°1, op post y op 72 N° 1 de Chopin y como final del espectáculo la balada 1 op 23 y la Polonesa Heroica op 53 de Chopin.

“Fue una tarde emocionante en la que los abuelos y sus familiares disfrutaron de este genio del piano que ha obtenido varios premios internacionales a lo largo de su carrera. Fue un honor tener como protagonista de este evento a un gran pianista que es además uno de mis hermanos”, expresó aún conmovido Gustavo Ovando, director del geriátrico.