Con el argumento de proteger la producción nacional, el Banco Central le puso trabas a los mayoristas importadores de tecnología. A esta problemática se le suma las demoras de los embarques y otras cuestiones relacionadas con la pandemia del Covid-19 que afecta al mundo entero.
El incremento del 30 por ciento no afectará a electrodomésticos de consumo masivo o productos de línea blanca como heladeras, lavarropas, televisiones o celulares de industria nacional. Por caso, los productos que se fabrican, ensamblan y despachan en Tierra del Fuego pagan el precio de dólar oficial. Recientemente, el Gobierno autorizó las ventas online y el envío de productos electrónicos, informáticos y teléfonos celulares. La venta repuntó y la demanda se incrementó en Mercado Libre y tiendas virtuales de las propias marcas. En mayo de 2020, los proveedores de celulares y tecnología constataron una suba en las ventas que mejoraron incluso respecto a la semana previa a la cuarentena.
Mientras tanto, los distribuidores y mayoristas del rubro computadoras han decidido suspender sus ventas debido a la pandemia y a los anuncios del Banco Central. Hasta el momento, los locales de informática y retailers, están pasando un momento complicado: es un desafío cumplir con la demanda actual de los clientes.
Sin dudas, los precios de las PCs de escritorio, notebooks y otros productos y componentes tecnológicos subirán. Debido a la pandemia, la producción en China cerró. Por otro lado, Estados Unidos bajó los créditos a los principales mayoristas argentinos por miedo al default. La situación mundial afecta directamente a los mayoristas tecnológicos y a los precios en los que tendrán que vender los productos.
El presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina, Rubén García fue contundente en este sentido y le manifestó al sitio Infotechnology.com: “No hay que hacer un curso en Harvard, ya que se huele en el ambiente: todo el mundo olfatea una devaluación y la única manera de proteger tu capital es con mercadería, porque a los pesos te los come la inflación”.