Dificultad para hablar, tragar o coordinar movimientos, adormecimiento de una parte de la cara, intenso dolor de cabeza y trastornos de la visión pueden ser señales de un accidente cerebrovascular (ACV). Identificar estos signos de alarma y consultar de inmediato es clave para prevenir secuelas o casos mortales derivados de estos eventos que atraviesa un argentino o argentina cada 4 minutos.
En concreto, cada año, 120 mil personas sufren un ACV en el país, de los cuales 12 mil corresponden a la provincia de Buenos Aires. De acuerdo con un estudio bonaerense, 2 de cada 100 personas mayores de 40 años tienen alguna secuela de ACV.
Especialistas de la cartera sanitaria bonaerense, a cargo de Nicolás Kreplak, explicaron que, a diferencia de lo que se suele creer, los ACV se pueden prevenir con hábitos saludables y, en caso de padecerlos, se pueden evitar consecuencias graves si se consulta en un centro de salud adecuado dentro de las primeras cuatro horas desde la aparición de los síntomas.

El Ministerio de Salud provincial creó y fortaleció en los últimos años unidades específicas para esta patología en hospitales públicos bonaerenses que, ahora, cuentan con capacidad para abordar y tratar a tiempo a las personas que los padecen. Ocurre que para asistirlas es fundamental trasladar al paciente a un centro asistencial que cuente con servicio de tomografía computada, terapia intensiva y personal capacitado para asistirlo.
¿Qué es un ACV?
Se trata de un evento que se produce por la imposibilidad de que llegue sangre al cerebro, algo que suele suceder porque una arteria se encuentra tapada por un trombo o coágulo o bien porque la arteria se rompe y provoca una hemorragia. Los desencadenantes son múltiples y muchos tienen que ver con hábitos y enfermedades como la hipertensión arterial, el tabaquismo, la diabetes y el consumo de alcohol. Por lo tanto, si se modifican esos hábitos y se controlan las enfermedades asociadas es posible prevenirlos.
En el sector público de la Salud de la Provincia existen unidades específicas para tratar los ACV en los hospitales Eva Perón de San Martín; Luis Güemes de Haedo; Penna de Bahía Blanca; San Martín de La Plata; y otras en proceso de conformación en el Fiorito de Avellaneda, Alende de Mar del Plata y San Felipe de San Nicolás.

Para poner en marcha las unidades de ACV o stroke (otro modo de llamarlos) la Provincia invirtió en profesionales de neurología disponibles las 24 horas, medicación, laboratorios, tomógrafos y un equipo de salud interdisciplinario especializado en la atención y cuidados para personas que atraviesan estos eventos.
Mayor riesgo
Si bien los accidentes cerebrovasculares pueden ocurrir a cualquier edad, el riesgo de sufrirlos aumenta con los años. Y también se incrementa en quienes tienen alguno de los siguientes factores de riesgo:
-Diabetes
-Hipertensión arterial
-Dislipemias (colesterol o triglicéridos aumentados).
También tienen posibilidad de padecerlo quienes fuman, toman alcohol en exceso, tienen sobrepeso u obesidad y en quienes tienen hábitos sedentarios o sufren de estrés crónico.
Para prevenir un ACV es clave modificar esos factores: mantener una alimentación segura, sana y sustentable, disminuir el consumo de sal y alimentos ultraprocesados, realizar actividad física regular y dejar de fumar. También es clave realizar consultas periódicas con el equipo de salud, sobre todo en caso de tener hipertensión arterial o diabetes.








