Este lunes 28 de octubre, lejos de la efervescencia electoral, la familia de Sofía Liria vivirá un nuevo capítulo para empezar a cerrar, de a poco, el dramático capítulo que le tocó vivir desde el 6 de diciembre de 2017, cuando la adolescente que tenía por entonces 13 años fue atacada salvajemente por dos motochorros que quisieron robarle el celular.
Ocurrió en la puerta de una heladería ubicada sobre la calle El Rancho al 3700, en Villa Udaondo, partido de Ituzaingó. El sujeto que viajaba como acompañante bajó del vehículo y le exigió la entrega del teléfono a la chica, que estaba junto a su prima. Era la primera vez que salían juntas y apenas a cinco cuadras de sus casas, por lo que reaccionaron como pudieron. Sofía se dio vuelta y recibió un tiro atrás de la oreja que la dejó al borde de la muerte.
Lucas Gastón Cubilla estuvo prófugo por casi un año cuando a principios de diciembre de 2018 fue detenido por la Policía en La Matanza, en un procedimiento de rutina que terminó con un enfrentamiento armado. Según informaron fuentes policiales a Primer Plano Online, el malviviente llevaba una pistola 9 milímetros y tres de sus secuaces con los que había salido de raid delictivo se dieron a la fuga en un vehículo automotor robado.
El sujeto se había fugado al interior del país y, pese a que tenía pedido de captura nacional e internacional, había evadido la búsqueda. No se sabe si en el caso por el cual terminó detenido estaba el que manejaba la moto en que balearon a Sofía: José Saracho, que por el caso de Sofía todavía está evadido del accionar judicial.
Lo cierto es que el lunes Sofía y su familia tendrán frente a frente al hombre acusado por semejante ataque. Cubilla enfrentará a los jueces del Tribunal Oral Criminal Nº 5 de Morón, en un debate oral y público que se prevé sea de tres jornadas. Se lo acusa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, robo agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego de uso civil. Todo en concurso real entre sí, léase, sin el revólver que llevaba no hubiera podido cometer el resto de los delitos que se le imputan en cadena. La carátula de la causa puede derivar en un pedido de condena de 20 años de cumplimiento efectivo, por los graves antecedentes que arrastra.
“Sofi está rebien. Ya cumplió los 15 y estamos con los preparativos para la fiesta, que se lo vamos a hacer en una quinta. Nos costó mucho, pero queremos celebrar la vida, y vamos a festejarlo como corresponde”, contó Pablo, el papá de la pequeña heroína de esta historia para el olvido. “Nos está faltando que aparezca el otro asesino, pero al menos estamos conformes de que este va a estar guardado por mucho tiempo”, concluyó.
