Que el argentino medio es propenso a pasar por encima de las normas de convivencia establecidas no es una novedad. Y que la falta de controles está a la orden del día, es otra verdad de Perogrullo. En esta ocasión, esta máxima nacional se confirma una vez más.
Para alertar sobre una irregularidad manifiesta en este sentido, que se registra hace tiempo en el centro comercial de Castelar norte, vecinos indignados se contactaron con Primer Plano Online para hacernos llegar imágenes y comentarios que lo evidencian y que pudimos corroborar.
Concretamente, describen el atropello en que incurre el local de Pompeya Pub Social ubicado sobre la cortada Nstra. Señora de Rosario de Pompeya 2413, y la ferretería y casa de venta de materiales eléctricos Fase, en Carlos Casares 979. Ambos comercios se toman la atribución de vallar sus frentes impidiendo el estacionamiento de vehículos. No hay allí cordones pintados de amarillo ni existe ningún tipo de señalización que los comprenda como espacios exclusivos de los comercios en cuestión. Todo lo contrario: sobre ambas arterias está vigente el estacionamiento medido -mediante la compra de tickets en comercios o por medio de la aplicación SEM-, y aunque en pandemia no es tan frecuente el control, corresponde que los agentes municipales de tránsito labren allí multas por infracción cuando corresponde.
En el caso del bar Pompeya la situación es peor aún: en el último mes se apropió también de un tramo de la calle, donde dispuso mesas para sus clientes como puede verse en la foto que ilustra este artículo. Verdaderamente inadmisible.
La situación obliga a preguntarse si hay comercios de Castelar que ostentan privilegios. Seguramente no, aunque es llamativo que locales tan expuestos se hagan dueños de la calle e impidan a los conductores dejar sus autos en un espacio permitido, sin ser sancionados o advertidos para que depongan una actitud tan distante de las reglas de convivencia social y de la normativa vigente.
El llamado de atención por parte de los vecinos queda planteado. Ojalá abra la puerta a una pronta solución y Castelar recupere los tramos de estos espacios públicos que no tienen dueño, aunque comerciantes de forma antojadiza quieran apropiárselos sin que nadie les haya puesto límites hasta ahora.
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