Un grupo de comerciantes de Castelar salió a cuestionar lo que consideran como un “desmedido” aumento en las facturas que recibieron por el servicio eléctrico de la empresa Edenor en sus locales que, en algunos casos, llegan al 522% de lo que venían pagando.
Advirtieron, en un video institucional, sobre la necesidad de rever el esquema de facturación porque “hay gente que no lo puede pagar y va a tener que cerrar sus puertas”. Así lo manifestó Hugo Villarreal, presidente de la Cámara de Comercio de esa localidad de Morón.
Con una voz en off, desde la entidad reconocieron que “las tarifas eléctricas están retrasadas”, pero también precisaron que estas subas “son imposibles de afrontar”. “Un comercio que cierra son empleados que quedan en la calle”, enfatizaron.
En la filmación se muestran diversos ejemplos que grafican el impacto de las boletas particularmente del servicio eléctrico. Por caso, una verdulería pasó de pagar $264.629 en marzo a 763.319,30 en abril por idéntico consumo; una zapatería varió de $11.878 en marzo a $41.852,29 en abril; y quizá el más sorprendente de una fiambrería, que de los $118.128 que abonó en marzo recibió el vencimiento de abril por $789.777.
Hay otros ejemplos también, como el de una granja que canceló la factura de marzo por $187.000 y en abril enfrenta obligaciones por $1.092.000. Todo, además, en un contexto recesivo, de caída de ventas e incrementos generales en todos los rubros de la economía. “Pedimos que evalúen hacer estos aumentos en forma progresiva. Cuidemos los comercios y las pymes, que son los mayores empleadores del país. Cuidemos las fuentes de trabajo”, cerraron.
LA RESPUESTA DEL PRESIDENTE MILEI
En su exposición del pasado viernes ante el círculo rojo que componen los empresarios más poderosos del país, el presidente Javier Milei explicó que lejos está de su radar lo que sucede en la microeconomía y que su objetivo está puesto en ordenar la macro.
“Yo no creo en una economía dirigista. Yo soy liberal libertario. Yo me voy a ocupar de arreglar la macro. La micro la tienen que arreglar usted. ¿Qué tengo que entrar haciendo yo con la micro? Ya bastante con las estupideces que venimos haciendo hace 100 años, que hacemos cualquier desastre macro y después vienen los políticos eligiendo los ganadores”, sentenció.
Y pareció dirigir un tramo de su alocución a los planteos que llegan desde diversos sectores productivos, que se encuentran en un verdadero callejón sin salida por la caída de la actividad y los incrementos en los servicios. Citó los dichos de un economista con el que mantiene diálogo fluido, Claudio Zuchovicki.
“Es el que mejor lo explica con un ejemplo fabuloso. ¿Se va a ocupar de la inflación? Sí. ¿Se va a ocupar de déficit fiscal? Sí. ¿Se va a ocupar de la cuestión cambiaria? Sí. ¿Se va a ocupar de limpiar el balance del Banco Central? Sí. ¿Se va a encargar de su negocio de pizzería? No”, enfatizó.
“Yo no me voy a ocupar de la pizzería. Eso es un problema micro. Eso lo tienen que resolver ustedes. ¿Qué tengo que estar haciendo yo metiéndome en el negocio de cada uno de ustedes? No se puede ser tan fatalmente arrogante. No se puede ser tan fatalmente arrogante”, cerró ante el aplauso icónico de los más poderosos.