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martes, febrero 11, 2025
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Comenzó el juicio por jurados por el asesinato de Alejo Oroño en Hurlingham

Comenzó el juicio por jurados en los Tribunales de Morón por el crimen de Alejo Oroño en Hurlingham. Sentada en el banquillo está Nadia Navarro Montenegro, la mujer que fue pareja del muchacho asesinado el 10 de febrero de 2021, quien enfrenta la acusación de homicidio agravado por el vínculo, que tiene una expectativa de pena de prisión perpetua.

El juez que orienta el debate es Carlos Torti, del Tribunal Oral Criminal Nº 4 de ese Departamento Judicial. El juicio por jurados está conformado por 18 personas en total (doce titulares y seis suplentes), y los fiscales a cargo del debate son Patricio Pagani y Adrián Ferreyra. Como es costumbre, Primer Plano Online fue el único medio presente cubriendo las alternativas de la jornada.

Lo que está probado hasta el momento es que Alejo fue asesinado de una puñalada que le asestó Nadia con un cuchillo Tramontina con una hoja de 12 centímetros de longitud. La imputada y la víctima mantenían una relación de pareja al momento del hecho, ella no tenía antecedentes penales y el muchacho sí: era una denuncia por violencia de género ejercida contra Nadia, cuya denunciante fue la madre de ella. Por eso el joven tenía una restricción perimetral de acercamiento.

https://twitter.com/primerplanotv/status/1390990057935364096

Cuando el fiscal Pagani describió los hechos a ventilar en el debate habló de la “contundencia” de la prueba reunida en la instrucción, principalmente del video captado en las puertas del supermercado chino de la calle Bustamante al 2.300. “Se trata de un homicidio agravado por la relación de parentesco”, afirmó el funcionario.

Además, señaló que Alejo “no era una persona violenta”. “El video y otros testimonios van a demostrar que la vida de Nadia Navarro Montenegro nunca estuvo en peligro y que no existió algún hecho que pueda sugerir que era víctima de violencia. Por consiguiente, no se puede justificar el accionar de la imputada”, expresó.

En coincidencia con ese planteo, el abogado Fernando Soto, quien junto a Ariel Giménez representan a la familia Oroño, consideró que “la alevosía con la que actuó Nadia merece la condena más dura que establece el Código Penal”.

La familia de Alejo Oroño eleva un reclamo de justicia desde el momento del crimen: asegura que Nadia ejercía violencia sobre él

La defensa de Nadia, por su parte, reconoció que la muerte de Oroño fue consecuencia de la acción de Nadia, pero ejecutada por una mujer que “venía siendo sometida desde hace mucho tiempo”. “Sufría violencia psicológica y física. Padecía permanentes humillaciones de parte de Alejo. Nadia no mató porque quiso, había un contexto de violencia en su contra y se defendió legítimamente de las constantes agresiones que sufría”, señaló el letrado oficial que la representa. La joven está detenida en Florencio Varela y es mamá de un nene que actualmente tiene tres años.

LOS PRIMEROS TESTIMONIOS

El hecho se produjo, como se recordará, en las puertas de un supermercado chino ubicado en Bustamante 2639 de Villa Tesei, partido de Hurlingham. Sobre la vereda de ese comercio fue la discusión y Nadia sacó un cuchillo y apuñaló a Alejo. El cuchillazo fue directo al corazón, justo en el lugar en el que el muchacho tenía tatuado el nombre del hijo de Nadia, a quién decía amar como si fuese su hijo de sangre. Conoció a la chica cuando estaba embarazada de dos meses. La puñalada fue mortal.

La primera testigo que se escuchó en el juicio fue Jimena Alonso, amiga de Nadia. Recordó que esa noche estaba en la casa de la imputada, comieron pizzas hechas por ellas mismas. Mientras las preparaban observó que Alejo se sentó en la vereda de la casa y que Nadia se incomodó al verlo. Ella sabía que por esos días que la pareja se había distanciado. Y le llamó la atención ver al joven allí, porque Alejo tenía en su contra una restricción perimetral de acercamiento a Nadia.

Los fiscales Ferreyra (izquierda) y Pagani son los responsables de llevar adelante la acusación contra Nadia Navarro Montenegro

Describió la inestabilidad de la pareja “producto de la violencia que Alejo ejercía contra Nadia”. Incluso reveló que el joven fallecido había agredido verbal y físicamente a la madre de Nadia. Según contó, era él quien le prohibía a Nadia que el hijo se viera con el padre biológico. Esa noche Nadia no consumió alcohol ni drogas, a pesar que era habitual que lo haga.

Señaló también que Alejo también consumía cocaína y que, además de la violencia física contra Nadia, también supo que en varias ocasiones había tirado piedras contra la casa de Nadia y que llegó a romper el vidrio de un ventanal. Hasta confesó que defendió varias veces a su amiga de ataques que recibía en redes sociales tras la muerte de Alejo.

Otra testigo aportada por la defensa fue Milagros Escobar, amiga originalmente de Alejo y luego de Nadia, que por las circunstancias terminó estando más cerca de ella. La mujer habló de una “relación tóxica” y reveló que se enteró en diciembre de 2020 que el joven no podía ir a la casa de su pareja por la restricción perimetral dispuesta por la justicia. Un detalle: ella fue víctima de violencia de género.

También contó haber sido víctima de hechos de violencia protagonizados por la víctima fatal. Por caso, en una discusión, la mamá de Nadia lo echó de la casa y Alejo la insultó y al hermano lo amenazó con pegarle; en otra ocasión, caminaban juntas por la calle Bustamante y el muchacho se les apareció y empezó a gritarles. Nadia caminaba con el cochecito y su hijo y él le arrojó una piedra que la golpeó en la espalda. Ante esa agresión, Milagros le pidió que siga caminando y que le reste importancia.

“Cuando Nadia se ponía shorts, en sus piernas tenía muchos moretones”, señaló. También que varias veces le pidió que lo deje y que Nadia le contestaba “es un buen pibe, ya va a cambiar”. Al tiempo incluso se fueron a vivir juntos en alquiler que pagaba Nadia con el dinero de la Asignación Universal por Hijo. “Ella contaba que Alejo no trabajaba pero la ayudaba con cosas de la casa”, explicó. En cuanto al desempeño laboral, el muchacho “sólo hacía changas esporádicamente”, indicó la testigo.

El momento en que Alejo Oroño fue apuñalado por su pareja quedó filmado y fue la prueba clave para el juicio

De esa habitación, que estaba ubicada en la parte trasera de la casa del papá de Oroño, se fueron porque a ella no le gustaba el ambiente. Es más: reveló que el padre de Alejo y el propio Alejo “vendían droga”. Por eso volvieron a la casa de la madre de Nadia, de donde al poco tiempo la madre de la chica lo echó. El día del hecho acompañó a Nadia hasta un cajero automático para que saque el dinero de su mensualidad y destacó que su amiga “no sabía usar” el dispositivo para extraer dinero. Es más: supo que cada vez que se acercaba la fecha de cobro Alejo aparecía para “pedirle plata y comprar droga”.

Hubo también testimonios de la familia Oroño que desmintieron por completo los dichos de esas testigos y que negaron que Alejo haya sido una persona violenta. Es más: hablaron de que la violencia la ejercía Nadia para con él. Eso será motivo del segundo envío de Primer Plano Online sobre el apasionante juicio.

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