Luego de una investigación ordenada por la justicia, clausuraron una clínica ubicada en el corazón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por acumular en un depósito un total de siete cadáveres en estado de descomposición. El deceso más antiguo hallado en el lugar se produjo hace un mes y permanecía allí “sin la debida refrigeración y condiciones de mantenimiento”, precisaron fuentes judiciales.
El hallazgo se produjo a raíz de una inspección ordenada por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), interinamente a cargo de Hernán Biglino. El lugar requisado fue el Sanatorio Ramón Cereijo, perteneciente a la Red BASA, ubicado sobre la calle Lavalle 1.686, luego de una serie de denuncias presentadas por vecinos de casas linderas al establecimiento sanitario “por la generación de olores fétidos que “perjudicaban las condiciones medio ambientales”, se informó.
Un asco: clausuraron clínica por tenencia de cadáveres en estado de descomposición
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— Primer Plano (@primerplanotv) January 26, 2022
Durante la revisión del edificio, agentes del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal porteño con personal de la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad, inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC), de la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y del Ministerio de Salud detectaron “siete cadáveres en avanzado estado de descomposición”.
Asimismo, en el procedimiento se verificó que el establecimiento funcionaba a pesar de la vigencia de una clausura impuesta por la DGCFyC con fecha 21/09/2021, y se pudo establecer que los olores nauseabundos provenían de un sector donde se mantenían los restos humanos “sin la debida refrigeración y condiciones de mantenimiento, lo que provocó el proceso de descomposición de los mismos”, completaron los voceros. Se verificó también que todas muertes fueron por causas naturales.
Tras la constatación, las autoridades dispusieron el cese de la actividad de la clínica, con la clausura preventiva del recinto donde se encontraban los cuerpos, previa constatación de las causales de las muertes y de la documentación pertinente, hasta que se cumpla con la intimación de reubicación en otro establecimiento en condiciones o provisoriamente en la Morgue Judicial, con el respectivo informe a los familiares y al Juzgado interviniente.
Asimismo, se procedió al secuestro de documentación y elementos de las maniobras ilícitas constatadas, que prima facie el fiscal Biglino las calificó como constitutivas de las contravenciones previstas en los arts. 56 y 82 inciso “a” del Código Contravencional, imputando al director del Sanatorio, como así también a la persona jurídica que explota el establecimiento. Interviene en la causa el Juzgado Nº 27, a cargo de la jueza De Paoli.