“Yo soy el chino cuartetero o el chino cordobés. Decime como te guste”. Con un entendible castellano, en donde algunas palabras y letras le patinan por lógica, Li Dongdong acepta la charla telefónica con Primer Plano Online. El cronista de este medio interpretó como un desafío hablar con una persona que, si bien hace más de una década está en el país, no deja de ser parte de una colectividad muy populosa con la que muchas veces cuesta el diálogo.
“Cantar es porque me gusta (sic). Si me pregunta cuánto valgo yo le digo que digan ellos. Para mí es divertido, me gusta”, describe Li, vecino de El Palomar desde hace once años. Las calles del barrio ya lo conocen a punto tal que hasta en algunos comercios, cuando lo ven pasar, lo invitan a que cante un rato para alegrar el día. Algo curioso le pasó la semana pasada en Corrientes y Uruguay, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Eh, amigo, cantá algo”: eran policías porteños, que le pronunciaron esa frase que escucha seguido.
Papá de tres hijos y con esposa, siempre vivió en la región oeste desde que llegó a la Argentina, donde también tiene hermanos y sobrinos. “Yo practico solo, con Youtube”, dice cuando se lo consulta sobre si tiene pensado estudiar canto. “Ser rico o pobre no me importa. Quiero estar cómodo y feliz, y por eso me quedo en este hermoso país”, asegura. “La mayoría de gente son amables (sic), me encanta la carne, el asado sobre todo. Y aprendí fácilmente el idioma”, agrega el ‘chino cordobés’.
En China sólo terminó la primaria y a los 15 años trabajaba en una fábrica de ojotas. Cuando tuvo la oportunidad de probar suerte emigró rumbo a la Argentina. Una particularidad: pese a que también le gusta mucho el sabor de una bebida como el Fernet no puede tomarla, porque es alérgico al alcohol. Hoy se gana la vida haciendo entregas en supermercados y le salen los temas de Ulises Bueno. ‘Ahora Mirame’ es el hit que le piden siempre. Y que mejor le sale.
El cuarteto lo enamoró desde que oyó por primera vez a Rodrigo, del que afirma “no pude sacar más que un tema de él”. El sentimiento que despierta ese género musical, que es todo pasión, festividad y celebración, es lo que más lo asombra. Muy lejos, por cierto, de lo que se oye en Gian, la región de China de la que es oriundo.