Celina Alejandra Esteban se presenta a sí misma “con orgullo”. Cuenta que es la primera persona en hacer un cambio registral de identidad de género en Ituzaingó y también la primera que se casó, ambos acontecimientos ocurridos en el registro civil de ese distrito, en el que vive.
Ella es vecina de Villa Udaondo y una trabajadora de la salud, egresada de la escuela Cecilia Grierson. Atravesó una carrera en la que define fue “bastante aceptada” por docentes y estudiantes, aunque también hubo otros pocos que se le presentaron como obstáculos.
“La sociedad está cambiando, pero hay gente que sigue con su pensamiento”, se sinceró durante una entrevista con Adrián Noriega en el programa de televisión Primer Plano, por la señal Somos de Cablevisión. “Muchas personas trans no se acercan al sistema de salud porque no son respetadas por el nombre que eligieron, sino que las siguen llamando por su denominación registral. Y en las escuelas también”, reflexionó.
Si bien reveló que le costó “mucho” cursar sus estudios en primaria y secundaria por la discriminación que sentía, donde incluso le llegaron a pegar, después pudo completar su formación terciaria, recibirse y comenzar a trabajar. En sintonía detalló que no accedió a ningún cargo por el cupo laboral trans sino “por mérito propio”. “Rendí como todos los años que se llama a concurso, quedé en uno de los primeros lugares y pude elegir la residencia en atención primaria, que es una especialidad”, afirmó.
No tiene nada en contra del cupo, pero considera que a los puestos debe accederse por capacidad y no por elección sexual. “Creo que no tendría que haber esa distinción”, explicó, y recordó que egresó con un promedio superior a ocho. Y, más allá de su historia de superación, Celina acaba de conseguir un logro verdaderamente admirable: fue electa con la totalidad de los votos como jefa de Residentes del hospital Santojanni, de Capital Federal.
“Es algo histórico que una mujer trans llegue a una jefatura. Nunca antes había sucedido”, contó la joven, visiblemente conmovida por el respaldo que recibió. Se trata de una especialidad dedicada a trabajar con la comunidad en prevención y promoción de la salud con el objetivo de descomprimir los hospitales y no apuntar a la cura de una enfermedad sino a evitar que la gente se enferme en base a mejores estilos de vida.
Pero no se conforma con semejante demostración de confianza de sus pares y va por más. Ahora, se propone captar a toda la población trans para incorporarla al sistema de salud y darle la bienvenida. “Vamos por una salud inclusiva, en donde cada persona sea tratada como se merece”, concluyó.