Tras una espectacular persecución y tiroteo con la Policía, cayó un temible narco que operaba en la zona de Rafael Castillo, en La Matanza, que se encuentra involucrado en tres crímenes, entre ellos de un agente de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) y en el intento de femicidio de su novia, con quien increíblemente viajaba en el auto al momento de ser interceptado por los investigadores vinculados al caso.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Primer Plano Online que se trata de Cristian Nahuel Benítez (22), quien fue detenido mientras circulaba a bordo de un vehículo VW Gol Trend color gris que tenía pedido de secuestro, algo detectado posteriormente, debido a que tenía puesta una patente apócrifa.
El arresto se produjo sobre la avenida Cristianía al 1600 del barrio Los Pinos, en La Matanza, luego de un trabajo de seguimiento realizado por la División Casos Especiales de la Policía bonaerense, a cargo del comisario Flavio Marino.
Lo curioso del hecho es que, si bien Benítez estaba siendo investigado por causas vinculadas al tráfico y comercialización de estupefacientes, por los homicidios de dos jóvenes conocidos como ‘soldaditos’, es decir, vendedores al narcomenudeo en la zona de Rafael Castillo, y por el crimen del oficial Benjamín Nazareno Zucarelli, ocurrido el 6 de julio de 2022 en un descampado de esa localidad de La Matanza, en rigor cayó por estar sospechado de haber arrojado al vacío a su novia en diciembre pasado.
“Estuvo en pareja con una chica y luego del festejo de Navidad le encontró en el celular de ella mensajes con otro muchacho. Él se sacó, la amenazó con matarla, ella corrió de un balcón al otro y, al intentar saltar, cae al vacío desde un cuarto piso empujada por él. La víctima estuvo un mes internada y sobrevivió”, detalló un investigador consultado por Primer Plano Online.
El seguimiento encomendado por la fiscal Analía Córdoba, titular de la Fiscalía especializada en Conflictos Sociales Familiares y Delitos Contra La Integridad Sexual de La Matanza, habilitó escuchas telefónicas al celular de Benítez para intentar identificarlo, ya que era buscado desde hacía varios meses y no podían dar con él.
‘Yago’, tal cual el apodo de Benítez, era jefe de una estructura narco criminal que operaba en zona de Rafael Castillo y de González Catán y se encontraba prófugo por otros delitos. El sujeto se movía por las calles con una particularidad: siempre estaba armado y con chalecos antibalas. De hecho, al momento de su detención, resultó herido en una pierna luego de tomar un revólver para defenderse.
“Agarró el arma, puso marcha atrás para escapar y, luego de apuntar, el personal policial abrió fuego primero para reducirlo. Terminó con una herida en el muslo izquierdo pero fuera de peligro”, completó el vocero consultado. El acusado quedó a disposición de la justicia en orden a las varias causas abiertas que posee. Entre otras, homicidio doblemente agravado en grado de tentativa por mediar violencia de género y por el vínculo; portación ilegal de arma de guerra; homicidio simple calificado por el uso de arma de fuego; encubrimiento y resistencia a la autoridad.