Organismos de Derechos Humanos, partidos políticos, organizaciones sociales, sindicales y vecinos se manifestaron en Castelar Sur en contra de la prisión domiciliaria del represor condenado a perpetua por delitos de lesa humanidad Carlos del Señor Hidalgo Garzón. Según denunciaron los habitantes del barrio, el condenado incumplió la restricción impuesta en reiteradas oportunidades y se pasea impunemente, e incluso llegó a presentarse en la seccional policial local para expresar que fue víctima de un robo en su casa, de donde le llevaron dinero en efectivo y armas.
La marcha, ruidosa y pacífica, partió de la zona de El Triángulo de Blas Perera y Berlín y llegó hasta 14 de Julio 3676, la casa del represor. Los manifestantes fueron recibidos por un cordón policial que protegió la vivienda pero que en ningún momento tuvo inconvenientes con los movilizados. No hubo provocaciones de ningún lado y todo finalizó en armonía. Hidalgo Garzón vive allí con su esposa, María Francesca Morilla, también condenada por apropiación de bebés pero a cargo del cumplimiento de la detención en esa casa de su marido.
“Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”, y “si no hay justicia, hay escrache popular” fueron las consignas de la marcha, colorida con la participación de murgas y firme en el reclamo de acción hacia la justicia.
“Es el puntapié inicial de actividades que realizaremos en el barrio, en la localidad y en el distrito para que el reclamo llegue a los jueces y no dilaten los tiempos y lo vuelvan a mandar a cárcel común por el delito de apropiación de Catalina Ovando de Sanctis. Queremos que revean la prisión domiciliaria y vayan a donde tienen que ir los genocidas”, indicó a Primer Plano On Line Vanina Moro, referente local del Movimiento Evita. Cabe recordar que cooperativistas de ese espacio político fueron los primeros que vieron a Hidalgo Garzón caminar por las calles del barrio.
Por su parte, Hernán Sabbatella, concejal de Unidad Ciudadana de Morón, recordó que su bancada presentó un proyecto de ordenanza para declarar persona no grata en el distrito a Hidalgo Garzón. “Es inadmisible que nuestros vecinos y vecinas convivan en el barrio con quien fue parte de la historia más oscura de nuestro país. Por ese motivo exigimos cárcel común y efectiva para todos los condenados por delitos de lesa humanidad», indicó. Entre otras referentes de los Derechos Humanos formó parte de la jornada Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y también vecina de Castelar.
Los jueces Germán Andrés Castelli y Alejandro Daniel Esmoris decidieron otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria al represor y apropiador por el solo hecho de tener 72 años y estar estresado, apartándose de los informes oficiales de los peritos médicos que entendían que Hidalgo Garzón podía continuar cumpliendo su detención en una unidad penitenciaria.
Castelli y Esmoris decidieron que Hidalgo Garzón puede cumplir su detención en el domicilio del Barrio Marina de Castelar, y pusieron como fiadora y garante a su esposa, María Francisca Morillo, quien también fue condenada por la apropiación de Catalina de Sanctis Ovando. Por su parte, el juez Pablo Daniel Vega, apoyándose en los informes periciales, entendió que las diversas patologías, propias de la edad de Hidalgo Garzón, podían continuar siendo tratadas en el propio hospital penitenciario y, por lo tanto, no correspondía conceder el beneficio.
En el año 2013, Hidalgo Garzón fue condenado a la pena de 15 años de prisión y Morillo, a 10 años, por la apropiación de la nieta restituida Catalina de Sanctis Ovando. Las condenas fueron confirmadas por Casación a principios del año pasado. Sin embargo, por esta causa, ninguno de los dos pasó ni un solo día en prisión.