Dos disparos desataron un drama familiar en Merlo. Es el caso que reveló Primer Plano Online el pasado miércoles, que tuvo como lamentable protagonista a quien supo ser en vida la oficial de la Policía Federal Belén Aquino (28), que mató a su pequeño hijo Thian Benjamín Aquino de un balazo en la cabeza y luego se gatilló en la sien. Madre e hijo fallecieron en el acto.
Semejante determinación ameritó la intervención judicial y un descubrimiento, que se conoció con la autopsia al cadáver de la mujer. Es que Belén cursaba un embarazo de 20 semanas y, asimismo, en una habitación contigua a los disparos estaba su otro hijo, de 13 años, a quien le dejó una carta explicando los motivos de su decisión escrita de puño y letra. La nota tiene fecha de septiembre.
Hay otros elementos que pudo confirmar Primer Plano Online y que forman parte del expediente judicial. La joven agente era víctima de amenazas de parte de exparejas y hasta con una de ellas, sujeto al que había denunciado en mayo, la justicia ordenó una restricción perimetral de acercamiento.
El padre de la criatura fallecida está actualmente preso. Es por una causa caratulada tentativa de homicidio, encubrimiento y robo de 2019, que tramita en la Fiscalía Nº 5 de Morón a cargo del mismo fiscal que investiga la muerte de la chica y el menor, Claudio Oviedo. Pero la oficial luego mantuvo una relación con otro sujeto, también encarcelado, que la venía amenazando de muerte y con que le iba a incendiar la casa al salir de prisión.
Los investigadores tienen puesta ahora la expectativa en la apertura del teléfono de la chica. Es que una hipótesis rodea al caso: ¿pudo haber sido un suicidio inducido, es decir, que alguien la tenía amenazada de tal modo que no le dejó opción? “Al fin y al cabo la muerte va tan segura de ganar que de ventaja te da una vida”, fue uno de los últimos estados que publicó Belén en sus redes sociales antes de la trágica decisión.
135: LÍNEA DE ATENCIÓN Y ASISTENCIA AL SUICIDA
Aquino era numeraria de la División Seguridad y Custodia de la mencionada fuerza, y fue hallada en su habitación por su propia madre, abuela del chiquito, quien vive en la parte delantera del domicilio de la calle Antequera al 1500, de Merlo. El cuerpo de Belén estaba sobre su cama y en su regazo el cuerpo del bebe, ambos con sendos disparos en el cráneo. Sobre el pecho de la mujer, en su mano derecha, estaba su pistola Bersa Thunder 9 milímetros.
