A esta altura, el caso protagonizado por la diputada provincial Carolina Píparo parece un juego de ajedrez mediático. A medida que las partes implicadas mueven una pieza, desde el otro lado aparecen contra movimientos que involucran a la toma de decisiones en torno a las dos causas paralelas.
Es que por un lado la justicia investiga el robo de motochorros que sufrió la legisladora de Juntos por el Cambio, que en base a la cantidad de llamadas registradas por el 911 está acreditado. Ayer, de hecho, trascendieron las por lo menos seis comunicaciones que hubo denunciando el asalto, no sólo de Píparo (en dos ocasiones) sino también de su hermano y de tres vecinos más.
Sin embargo, la fiscal que investiga el robo aguarda los resultados de distintas pruebas, entre ellas del test de alcoholemia, para determinar si imputa o no al esposo de la mujer por haber embestido a dos motociclistas a los que creyó los ladrones, mientras que el abogado de los atropellados insiste en que son inocentes y que las imágenes de las cámaras del lugar del hecho fueron editadas.
El letrado Martín De Vargas pidió hoy la detención de Juan Igancio Buzzali, marido de Píparo, por el delito de homicidio en grado de tentativa y por la posibilidad de que el hombre pueda entorpecer la investigación.
«Atento al comportamiento desplegado por Juan Ignacio Buzzali en el acontecer de los hechos, quedó demostrado su desprecio total por el derecho, poniéndose en fuga luego de atropellar a las víctimas, esto constituye un peligro cierto de fuga», señaló el letrado Martín De Vargas en su presentación, a la que tuvo acceso Primer Plano Online.
Y añadió: «La existencia de funcionarios públicos asistiéndolos» demuestra que «existe entorpecimiento en la investigación, ya que han utilizado influencias para evitar ser detenidos y también evitar el control de alcoholemia». “Dada la existencia de esos peligros procesales, para asegurar la finalidad del proceso penal» De Vargas solicitó al juez de garantías «que pida la detención de Buzali».