Para su familia, la justicia “volvió a matar” a Emiliano Pereyra Suárez. “Esperábamos algo reparador y nos termina pasando esto”, afirma Matías, hermano de la víctima del conmocionante crimen ocurrido en Villa Luzuriaga hace casi tres años, el 16 de agosto de 2019.
Se refiere a la lamentable noticia que recibieron ayer, cuando al menor condenado por el hecho (junto a otro mayor que recibió perpetua) lo fueron a buscar para que cumpla su condena en un penal. Hasta entonces, Héctor Barris había estado bajo un arresto domiciliario que los allegados al ‘Pela’ aseguran “violaba permanentemente”.
A punto tal fue el incumplimiento de las pautas que cuando la Policía fue a buscar a Barris a su casa de Rafael Castillo para trasladarlo a la Unidad Penal Nº 54 de Florencio Varela no estaba. “La justicia nos dio la espalda siempre. Y esto es el corolario: el asesino de mi hermano se fugó a la vista de todos, pese a las denuncias que hicimos nosotros por lo que nos comentaban sus vecinos”, señaló Matías en diálogo con Primer Plano Online.
La detención efectiva del condenado fue ordenada por el juez del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1 de La Matanza, Daniel Testti, sobre quien la familia Pereyra Suárez posa su mirada. “No quiero pensar que el delincuente se enteró antes de que lo vayan a buscar y así pudo escaparse”, desconfía. “Le pido al destino que este asesino no se cruce con otra persona de bien a la que lastime”, agrega.
Emiliano Pereyra Suárez (38) fue asesinado por delincuentes que pretendieron robarle la camioneta Fiorino que el joven vecino de Villa Luzuriaga tenía en venta. Su papá Juan (70), lo esperó la noche del 16 de agosto pasado para abrirle la puerta mientras él maniobraba marcha atrás para meter el vehículo de culata en su casa de Basualdo al 1.100 del barrio Los Pinos.
Pero en esa secuencia aparecieron tres ladrones armados, que se trasladan en el Ford Focus gris y lo abordaron con fines de robo. Uno de los delincuentes le apuntó con un arma al papá y otro abordó a Emiliano, quien quiso evitar el robo. La reacción fue brutal: lo mataron de un tiro en la cabeza.
Por el crimen fue condenado a prisión perpetua Abraham Gonzalo Ruiz y a diez años de cárcel el mencionado Barris, porque al momento del crimen tenía 16 años y fue juzgado bajo el Régimen Penal Juvenil. El otro integrante de la banda era un menor de 15 años, que para la legislación argentina es inimputable y nunca pagará por ese hecho.
Fuentes judiciales confirmaron a Primer Plano Online que con fecha 25 de abril de este año la Fiscalía de Menores a cargo de Juan Pablo Volpicina pidió la captura nacional e internacional del ahora prófugo. Fue por estar involucrado en otro hecho delictivo y por haber violado las condiciones de detención.
