Uno de los casos más estremecedores de los últimos años al fin termina con justicia. Es que Santiago Silvoso, el sujeto condenado por haber provocado el siniestro vial en el cual resultara herida de gravedad Macarena Mendizábal, decidió no recurrir a la Corte Suprema de Justicia una vez que la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional ratificó la sentencia a tres años de cárcel de cumplimiento efectivo, con lo cual quedó a disposición del tribunal que lo juzgó para cumplir la pena.
Como informó en varias ocasiones Primer Plano Online, la joven oriunda de Ramos Mejía tenía 21 años, cursaba el 4° año de Psicología en la Universidad Católica Argentina (UCA), entrenaba patín artístico cinco horas diarias y había sido dos veces campeona nacional. “Era un ejemplo de persona, con un proyecto de vida y una sanidad mental y corporal admirables”, rememoró su padre, José Luis Mendizábal. Pero el 5 de abril de 2015 su vida cambió para siempre.
EL ETERNO DOLOR DE PAPÁ Y MAMÁ DE MACARENA
Esa madrugada fue a bailar con amigos a la costanera. Salió a las 2 de la madrugada desde la casa de su mamá, en la mencionada localidad de La Matanza, al mando de su propio auto para encontrarse con su grupo de amigos y amigas. A la vuelta le dio la llave a uno de sus allegados, Ramiro Sala Giménez, y se subió en el asiento del acompañante.
Esa decisión cambió para siempre su vida. Es que cuando estaban cruzando el semáforo de Pampa y Obligado -en verde, según declararon siete testigos-, un auto impactó de lleno sobre la puerta del conductor. Quién manejaba a más de 100 kilómetros por hora era Silvoso, que tenía una licencia habilitante como corredor de la Fórmula 4 Metropolitana. Según los testigos, «venía haciendo zigzag». El test de alcoholemia mostró que tenía 1.46 de alcohol en sangre, casi el triple de lo permitido. El desastre que provocó dejó a Maca en un estado de inconciencia permanente, es decir, vegetativo.
Luego de varios años de lucha llegó finalmente el juicio y la condena, mucho menor de la esperada, pero de cumplimiento efectivo. Y una determinación comunicada por la defensa de Silvoso: no recurrir a otra instancia de revisión y acatar lo que definiera Casación. Por lo tanto, luego del fallo ratificando su condena, el condenado empieza a cumplir con prisión por su conducta criminal en la prisión que determine el Servicio Penitenciario Federal.
“Es una mezcla de sensaciones. Por un lado decimos ya está, se hizo justicia, pero por el otro pensamos que tres años no es nada para una persona que nunca estuvo en la cárcel y trató de evadir absolutamente su responsabilidad”, reflexionó Adriana Aruj, la mamá de Maca, en conversación con Primer Plano Online.
“Pero también es importante analizar que no hay muchas causas que, por lesiones, por graves que resulten terminen en prisión efectiva. Desde ese lugar quedamos conformes por haber realizado este camino. Por supuesto que el dolor no va a mermar, porque nuestra hija sigue en estado vegetativo y las cosas se complican cada día más”, completó.
LA MAMÁ DE MACA DESPUÉS DEL FALLO JUDICIAL: “VOLVÍ A CASA, LA ABRACÉ Y LE PROMETÍ QUE VAMOS A SEGUIR PELEANDO”
