El trágico hecho ocurrió poco antes de las 7 de la mañana de aquel domingo que amaneció signada como una jornada fatal. Facundo Espíndola murió frente a un local de comidas rápidas, ubicado apenas a 50 metros del bar Jack’s Home, de la avenida Jauretche 1001, a donde había ido a divertirse con un grupo de amigos.
La primera en hacer uso de la palabra en la jornada de alegatos que tuvo lugar en el día de hoy -en la que una vez más Primer Plano Online fue el único medio presente- fue la fiscal de juicio Graciela Biasotti, quien reafirmó la carátula de la causa como homicidio simple. Señaló como autor material del hecho a Nahuel Oviedo, para quien pidió la pena de 18 años de prisión, mientras que indicó a Brizuela Cáceres como partícipe necesario solicitando para él en su carácter de cómplice, 16 años. Para la fiscal Biasotti está comprobada la autoría del crimen por parte de Oviedo y la colaboración de Brizuela, quien le facilitó al ex jugador de fútbol un cuchillo de su propiedad para matar a Facundo Espíndola.
Durante la exposición que presenció Primer Plano Online, la fiscal detalló que: “Oviedo tuvo la sangre fría para matar a Facundo, y por las pruebas y los testimonios recogidos durante el debate quedó acreditada la calidad dolosa de ambos imputados”.
A su tiempo, el abogado querellante que representa a la familia de Facundo, solicitó al tribunal la pena de 25 años para Oviedo -señalándolo como responsable de la puñalada mortal-, afirmando que el ex jugador de San Telmo no actuó bajo legítima defensa: “nadie responde legítimamente a una agresión con una cuchillada”, resaltó. Asimismo, también solicitó para Brizuela 25 años de prisión por considerarlo partícipe necesario.

Por otra parte, el abogado defensor de Nahuel Oviedo, inició su alocución resaltando que su defendido nunca negó los hechos que se le imputan: declaró en la fiscalía pero no en el juicio. El letrado sostuvo a la hora de los alegatos que no hubo intención de matar y que la cuchillada fue producto de un movimiento defensivo de Oviedo luego de haber recibido una trompada de parte de Espíndola. Sin embargo, llama la atención que una maniobra como la que describe la defensa pudiera generar una herida de 19 centímetros de profundidad como quedó constatado en la pericia del cuerpo del joven arquero.
Más adelante la defensa de Brizuela Cáceres intentó contradecir los dichos de los testigos que señalaron a su defendido como el iniciador de la discusión y los insultos, que siguió con la pelea y luego finalizó con la muerte de Facundo. “Brizuela fue el agredido, no el que comenzó la discusión”, aseguró y acto seguido lo ridiculizó con la intención de despegarlo de cualquier tipo de responsabilidad: “él era el gordito infeliz que no se iba a pelear con semejante monstruo”, dijo en referencia la víctima, por su contextura física.
La semana próxima se conocerá el veredicto del tribunal integrado por los jueces Julia de la Llana, Marcos Lisa y Juan Carlos Uboldi, del Tribunal Oral Criminal Nº 5 de Morón.
La familia y allegados de Facundo Espíndola participaron de las distintas jornadas del debate con un comportamiento digno de destacar, pese al dolor y la bronca que movilizan este tipo de procesos. Todos coincidieron en que el joven era un “ser adorable”. Durante la jornada de hoy, el momento más tenso se vivió cuando Héctor Espíndola, el papá de la víctima, estalló en llanto y le reclamó a los imputados un gesto de arrepentimiento, para luego abandonar la sala quebrado por el dolor de un padre diezmado, que nunca más volverá a sentirse completo.