Una pelea en la puerta de un boliche bailable terminó con un asesinato atroz y cuatro condenas a prisión perpetua. El juicio por el crimen de Braian Cuitiño, un hecho muy similar al de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, concluyó hoy con durísimas sentencias del tribunal a cargo del juzgamiento del caso.
El hecho se desencadenó el 14 de enero de 2022 minutos antes de las 6 de la mañana a la salida del local de esparcimiento nocturno Napoleón, ubicado en la calle Las Magnolias al 800 de la localidad de Pilar, al norte del conurbano bonaerense. Todo comenzó con el robo de su teléfono celular padecido por la hermana de la víctima fatal a manos de cinco atacantes, tres varones y dos mujeres, que además le sustrajeron también la billetera a la chica.
Después del hecho, Brian fue a buscar a los malvivientes y les pidió que devuelvan las cosas que le habían quitado a su familiar. Caminó por la calle del boliche en dirección a la avenida Sargento Baliera (ex Ruta 8) y los ladrones aparecieron detrás suyo a bordo de un Ford Focus. Uno de los violentos descendió del coche en movimiento y la víctima le arrojó una piedra. Ahí el rodado se detuvo y la agresión fue mortal.
A Braian lo atacaron entre cuatro. Se le tiraron encima, le pegaron aprovechando la superioridad numérica y física y una de las mujeres tomó la piedra que había tirado el muchacho y le pegó en la cabeza sin miramientos como si estuviera dando martillazos. Jamás soltó ese objeto: le asestó varios golpes veces hasta provocar un desastre.
Ahí el joven quedó agonizando. Lo último que se le escuchó decir fue “mi hermana, ¿cómo está mi hermana?” para luego desvanecerse. Los atacantes, en tanto, huyeron en ese auto filmado por cámaras de seguridad. El muchacho agredido murió dos días después de esa sanguinaria golpiza: los médicos le habían informado a su familia que no tenía chances de sobrevivir.
El juicio por el crimen de Braian Cuitiño y cuatro condenas a perpetua
Tras un juicio que duró tres semanas, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 de San Isidro, integrado por los jueces Esteban Andrejin, Osvaldo Rossi y Federico Ecke dio a conocer el veredicto de un caso que mantuvo en vilo a varias familias.
Y condenó a Lucía Daniela Armas (22, la mujer que usó la piedra como si fuera un martillo), a Franco Gustavo Méndez (23), su hermano Matías Dionel Méndez (25) y a Lucas Iván Castillo (24) a la pena de prisión perpetua por los delitos de robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda, y por la intervención de personas menores de edad, en concurso real con homicidio calificado por su comisión crimins causae y por la intervención de una persona menor de edad.
Hubo otra condena en este caso: fue para Ariana Sofía Dorssi (21), a quien no se la apreció pegando durante el hecho, pero era parte del grupo. En su caso la pena impuesta fue de 8 años de prisión por ser hallada coautora penalmente responsable del delito de robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda, y por la intervención de personas menores de edad. Es decir, participó del delito que sufrió la hermana de Braian.
“Mi reflexión es que la sociedad no aprendió nada. Esto pasó dos años después del crimen de Fernando Báez Sosa y hoy en día seguimos igual. En este caso fueron chicos y chicas de 18 años que matan a otro de 20 años. La verdad, muy triste para todos, pero se pudo hacer justicia y la familia de Braian va a poder dar vuelta la hoja e iniciar el duelo”, reflexionó el abogado Walter Fidalgo, quien representó a los Cuitiño en nombre de la Asociación Civil Contención y Protección de Víctimas.