Los titulares de las comisarías de Morón se reunieron con funcionarios de la Dirección de Género y Diversidad Sexual municipal para diseñar el plan de capacitación de agentes para atender problemáticas de violencia en el marco de la recientemente sancionada Ley Micaela.
La flamante norma nacional, a la que adhirió la provincia de Buenos Aires, establece la “capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías”. A partir de ahora, todos los agentes del Estado deben cursar y aprobar anualmente la capacitación, y el incumplimiento será considerado “una falta grave que incluirá sanciones y obstaculizará el ascenso a un cargo superior en caso de que corresponda”.
En la reunión, se diagramaron diferentes programas para la capacitación del personal y se definieron distintas formas, según el caso, de abordar e intervenir cuando se presenten situaciones de violencia de género. “Poder capacitar a todo el personal de la función pública para nosotros es de gran importancia, porque nos permite llevar nuestras políticas y conocimientos a otros sectores que también tienen injerencia sobre el tema”, señaló la directora de Políticas de Género y Diversidad Sexual, Liliana Romero.
A modo de ejemplo, ya no será posible escuchar en una dependencia policial la nefasta pregunta “¿cómo estaba vestida?” en caso de que una mujer vaya a denunciar una violación, abuso sexual o acoso callejero será.
En la jornada participaron el jefe de la Departamental de Morón, Gabriel Queiroz; el titular de la Jurisdiccional, Norberto Chiaradía; la comisaria inspectora de Comisaría de Mujeres y Familia, Marina Tolosa; y responsables de la Comisaría de la Mujer.