No importa cuándo leas esto: los bomberos son héroes nacionales. Ahora, porque en el cuartel central de Tres de Febrero, ubicado en Ciudadela, lograron salvar la vida de un bebé de apenas dos meses de vida que llegó en brazos de su mamá, en lógico estado de desesperación.
La mujer fue recibida en el destacamento por el personal de guardia y fue el suboficial ayudante Daniel Spinoso quien lo tomó y le practicó lo que se conoce como Maniobra de Heimlich para desobstruir las vías respiratorias. Fue inmediata la respuesta: el chiquito dejó el morado de su rostro, primero lloró y luego sonrió al volver a cobijo de mamá.
En diálogo con Primer Plano Online, Javier Mayol, el jefe de Bomberos de Tres de Febrero, felicitó al personal interviniente y detalló cómo fue el hecho. “La gente ya sabe que puede encontrar en nosotros gente preparada para dar una respuesta frente a este tipo de situaciones, por eso esta familia se acercó”, señaló.
Y enfatizó: “hay pocas cosas, entre tanta tragedia, que den más gratificación que salvar la vida de una criatura”. Además, hizo hincapié en la importancia que tiene para todas las familias saber maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que no son iguales para menores de tan poco tiempo de vida que para personas adultas.
Aprender maniobras de RCP, clave para salir de situaciones de emergencia
Ya hay instituciones médicas, por ejemplo el hospital San Juan de Dios de Ramos Mejía, que a papás y mamás que tuvieron a sus hijos internados en neonatología al nacer les obligan a la realización de cursos de capacitación ante situaciones de emergencia. En todos los casos, se recomienda que después de la urgencia y una vez que la vida está a salvo se busque la opinión de un profesional médico.
“Hay que estar muy seguro de lo que se hace porque, sobre todo con un ser amado, una persona puede entrar en pánico rápidamente. Por eso mi recomendación es tener siempre a mano los teléfonos para pedir ayuda, dar aviso o saber a quién recurrir”, agregó Mayol.

Son muy pocos minutos los que existen entre el ahogamiento y la posibilidad de dar auxilio. Después ya empiezan a correr lo que se denominan “minutos de oro”, que es cuando dejar de llegar oxígeno al cerebro y pueden empezar a haber afecciones neurológicas. “En ese período la sobrevida disminuye, así que hay que actuar cuanto antes”, completó Mayol.
Una vez superada la desesperación, los bomberos convocaron a una ambulancia del SAME de Tres de Febrero para que traslade al chiquito con su padre y madre a un nosocomio, pero como el chiquito estaba mejor su familia decidió no molestar a nadie y llevarlo por sus propios medios y agradecidos con esos servidores que le devolvieron la paz.