Eran las 17 de ayer martes cuando sonó el teléfono en el cuartel central de Bomberos de Ituzaingó. Del otro lado de la línea una mamá desesperada y conmovida: su beba de un mes y medio de vida se estaba ahogando.
Rápidamente, quien la asistió en la línea le dio las instrucciones de rigor de cómo proceder y le pidió que se dirija de inmediato a la dependencia. En paralelo comenzó a sonar la sirena de alarma para alertar a todos los integrantes del cuerpo y dar aviso al sistema de salud municipal.
En breves minutos la mujer llegó en un vehículo particular con la criatura en sus brazos. Fuentes de Bomberos informaron que la chiquita presentaba “graves síntomas de ahogamiento, estaba casi sin respirar y al borde de un desenlace fatal”. De ahí la desesperación de la madre.
Con el auxilio del bombero Jorge Alegre, su compañero Santiago Campos procedió a realizar a la beba la maniobra de Heimlich, que consiste en apoyar boca abajo en el antebrazo al menor sosteniéndole la cabeza. Luego se procede a dar cinco palmadas entre los omóplatos, girarla y aplicar otras cinco compresiones con los dedos a la altura del pecho. Esa operación hay que repetirla en caso de ser necesario.
“Afortunadamente, la beba pudo aspirar una bocanada de aire y empezar a respirar normalmente. A los pocos instantes arribó el personal de salud del Municipio, que procedió a trasladarla junto a su mamá al hospital de Ituzaingó para continuar con el tratamiento y su observación”, completaron desde el cuartel.
En el último año, Bomberos de Ituzaingó actuó de manera similar en tres oportunidades, y todos los casos de urgencia se dieron en el Cuartel Central ubicado en la Avenida Martín Fierro 4621 de la localidad de Villa Udaondo. “Los resultados fueron felices”, explicaron en la entidad.
La institución suele ser un lugar al que mamás y papás recurren casi de forma instantánea cuando entran en pánico y desesperación al ver a sus bebés con dificultades respiratorias. No es casual: los bomberos están capacitados para actuar en todo tipo de emergencias.
“En tiempos de desazón y desesperanza, es bueno tener de ejemplos a estos hombres y mujeres que desinteresadamente ofrecen su tiempo y en muchas oportunidades hasta sus propias vidas para asistir al llamado en situaciones de emergencia”, reflexionaron desde Bomberos.
Asimismo, destacaron particularmente, además de Alegre y Campos, la labor de las bomberas Paula Torres, Daiara Traverso y de su compañero Gustavo Morell.