El fútbol argentino está definitivamente vivo. Boca y River entregaron un espectáculo sin desperdicio, electrizante por momentos, que dejó a los espectadores con ganas de mucho más. La segunda parte tendrá lugar dentro de 13 días en el Monumental. El sábado 24 de noviembre se sabrá quién será el campeón de América, dueño y señor de la Copa Libertadores.

En el partido de ida Boca Juniors fue local. No todos sus hinchas pudieron estar presentes en el estadio, claro está. De todos modos, en la cancha, en sus casas, en un bar o donde la cábala lo ordenara, xeneizes y millonarios vivieron -y por momentos sufrieron- un encuentro más prometedor de lo que preliminarmente podía esperarse.
El resultado fue 2 a 2 con goles de Ramón Wanchope Ábila y Darío Benedetto para Boca, y de Lucas Pratto y Carlos Izquierdoz, en contra, para el visitante.

Desde la región oeste, seguidores de uno y otro equipo, le hicieron llegar a Primer Plano Online postales de una tarde que fue una fiesta. Referentes de Morón, Hurlingham e Ituzaingó palpitaron una nueva edición del Superclásico más importante del fútbol de nuestro país para decir una vez más, parafraseando a un conocido relator: “Pero que viva el fútbol!”. Y hoy, la pasión del deporte que más disfrutamos los argentinos definitivamente vivió.
