El siempre polémico ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, reconoció que la provincia en materia de delitos es “un paciente en terapia intensiva que está gravísimo”, al explicar su mirada sobre el crimen del kiosquero Roberto Sabo en domingo pasado en Ramos Mejía.
El funcionario de Axel Kicillof comparó cifras del último año de gestión de María Eugenia Vidal, entre el 1° de enero y el 30 de octubre de 2019, y las contrastó con los datos del mismo período de 2021. “Los homicidios en 2019 fueron 728, contra 721 de ahora”, ejemplificó para defender su actuación. Las estadísticas que mostró Berni también dan cuenta de una baja del 23% en robos, de 25% en hurtos y de 17% en robo automotor.
Incluso usó un tramo de la entrevista con el canal Todo Noticias para hacer hincapié en los datos de La Matanza. “Los homicidios en ese período en 2019 fueron 112 y este año fueron 96, o sea, 14% menos de homicidios”, precisó. “Pero no nos olvidemos: estamos mejor, pero con un paciente en terapia intensiva que se está muriendo”, describió.
El titular de la cartera de Seguridad sostuvo que el principal problema está en la “resocialización” de las personas que cumplieron una condena. Sostuvo que la mayoría de los delitos graves son provocados “reincidentes”. “Para nuestra Constitución la pena no es un castigo: es un mecanismo de resocialización”, afirmó Berni, pero lamentó que no se cumple con ese objetivo.
Hizo referencia a Leandro Daniel Suárez (29), el acusado por el homicidio de Sabo y se preguntó: “¿Alguien puede pensar que ese señor salió la cárcel y fue a un supermercado a pedir trabajo de repositor de mercadería? Suárez salió en libertad en 2020 luego de cumplir una condena de seis años por robo agravado.
Berni mostró durante la entrevista el acta de detención de Leonardo Suárez fechada el 4 de octubre, cuando se lo arrestó por intento de robo. “Se dio aviso a la policía, salimos a buscarlo, lo identificamos, lo encontramos, lo notificamos y lo dejaron en libertad”, narró.