Una investigación a cargo de la Justicia Federal de Morón e instrumentada por personal de la SubDDI de José C. Paz luego de la denuncia realizada por representantes de la firma Procter & Gamble por venta en la vía pública de jabón líquido de reconocidas marcas de mercado logró desarticular una organización delictiva que estafaba a consumidores con productos truchos.
Siempre según la información provista por fuentes policiales y judiciales a Primer Plano Online, lo que se descubrió durante la pesquisa es que esos productos, que supuestamente pertenecen a las marcas Ariel, Skip y Ace, y que se comercializan en semáforos y calles transitadas del conurbano en puestos improvisados, son en rigor elaborados con desechos.
La operatoria es la siguiente: la empresa que produce las mencionadas marcas envía para su destrucción material de descarte, que se conoce como SCRAP, a la firma Pelco, pero en vez de ser destruidos esos desechos eran envasados para luego ser vendidos en las calles. Tal como se lee: esos productos muy baratos, que en relación a los originales tienen un valor de mercado hasta cuatro veces menor (de $150 a $700 que se pueden comprar en un supermercado), en realidad están hechos con basura.
“La diferencia de dinero en la que se comercializan esos productos, pero a medida que se usan dañan la piel, la ropa y hasta el lavarropas. El consumidor, por pagar algo un poco más barato, sufre perjuicios por todos lados”, precisó un investigador consultado por Primer Plano Online para la elaboración de este artículo.
Por ese motivo el Juzgado Federal Nº 3 de Morón, a cargo del juez Elpidio Portocarrero Tezanos Pintos, ordenó una serie de allanamientos para desbaratar la organización dedicada a la comercialización de esos productos. Durante los procedimientos, personal policial incautó un total de 17.900 saches de envases plásticos vacíos (con las inscripciones de Ariel, Skip y Ace); 5.000 botellones con el contenido líquido ya vertido, y etiquetas de las marcas mencionadas.
Además, trece personas en total quedaron aprehendidas acusadas de infracción a la Ley 22.362, de Marcas y Designaciones. La justicia ordenó, asimismo, la incautación de los productos para garantizar su destrucción.