Un vecino de Ituzaingó fue baleado en la puerta de la vivienda de su ahijada, sobre la calle Camacuá al 1100, cuando había ido a alcanzarle a la nena el teléfono celular que se había olvidado en su casa. Cristian Canales (42) recibió un disparo en una pierna y al menos dos culatazos por parte de malvivientes que le llevaron el teléfono.
Según informó su propia familia a Primer Plano Online, el hombre se encuentra internado “fuera de peligro” en el hospital Güemes, de Haedo. “Afortunadamente, pese a que la bala le atravesó el muslo de la pantorrilla, no le tocó ni hueso ni ninguna arteria vital”, precisó Nicolás, compadre de la víctima, en conversación con este medio.
Como suele ocurrir en los últimos meses, los ladrones usaron la metodología que se convirtió en costumbre y que habitualmente se observa a través de los medios de comunicación y de las redes sociales. Canales esperaba en la puerta mientras le iban a abrir cuando frenó un auto de golpe y un delincuente bajó de un Peugeot 207 ó 307 gris (no llegó a distinguir) mientras su cómplice quedó al volante.
“Le pidió sus pertenencias y le pegó un culatazo. Como él dijo que lo único que tenía encima era el celular empezó a disparar y un balazo le dio en la pierna. Gatilló tres o cuatro veces. Cuando mi compadre cayó herido le volvió a pegar con la pistola, se subió al auto y se fueron”, agregó Nicolás.
Una cosa que destacó el vecino es que tanto la Policía como una ambulancia llegaron al lugar de inmediato, en pocos minutos. Lo único que alcanzaron a robarle fue un celular Samsung, que era de su ahijada. El caso está siendo investigado por el fiscal Marcelo Tavolaro, de la UFI Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó.