Pasó la euforia mundialista pero las secuelas quedan. Y más aún si se toma como referencia la cercanía de las fiestas de Navidad y Fin de Año, donde el descontrol y la falta de límites es moneda corriente. Ahora, fue un vecino de Villa Insuperable, en La Matanza, quien mostró el resultado de lo que pudo haber sido un desastre.
Se trata de Rodrigo Prieto, cuyo departamento está ubicado en la intersección de Lisandro de la Torre y Alfredo Palacios, de la mencionada localidad, quien subió a la terraza de su domicilio y se encontró con una desagradable sorpresa, que brillaba al ritmo del sol. Era un plomo de calibre 9 milímetros abollado en la parte trasera. Es decir, una bala perdida.
“Siento indignación y bronca, porque ese es lugar que compartimos con vecinos y millones de veces subí con mis nenes a jugar. Eso pudo haber sido una tragedia”, le contó el muchacho a Primer Plano Online vía telefónica. Rodrigo es papá de un adolescente de 13 años y de un nene de cinco, que habitualmente acompaña a su mamá a tender la ropa allí.
Según le comentaron en la barriada luego de hacer público el video, una bala de 9 milímetros recorre 200 metros a la redonda, con lo cual está convencido que fue alguien que disparó en cercanías de su casa. “Que se sientan con la impunidad de salir a ‘festejar’ así con el daño que pueden provocar y encima, saber que puede ser alguien del barrio te llena de impotencia”, completó.
Luego de hacer pública la filmación con el desagradable hallazgo, mucha gente lo compartió en redes sociales con la finalidad de que se tome conciencia, sobre todo porque en pocos días se vienen las fiestas de Navidad y Fin de Año. Consultado sobre si hizo la denuncia policial o judicial, Rodrigo recordó una pésima experiencia que vivió hace un tiempo, por la cual decidió no acercarse a una dependencia pública nuevamente.
Ocurre que es técnico en refrigeración y aires acondicionados y una vez dejó un trabajo a medio hacer en un geriátrico clandestino en donde observó cómo maltrataban a abuelos y abuelas. “No sabés lo que me costó que me tomen la denuncia”, lamentó.
El pasado 1 de diciembre, después de la victoria de la Selección Argentina ante Polonia por el Mundial de Qatar, una bala perdida lastimó en el cuello a un nene de cuatro años en la zona de Villa Industriales. Parece que la estupidez humana no tiene límites, ni fechas.
