Un sargento de la Policía bonaerense fue asesinado de un balazo en la cabeza por un delincuente que se escondió detrás de un paredón luego de intentar robarle la moto y le gatilló a traición, por la espalda, un tiro en la cabeza que resultó mortal.
Fuentes de la investigación informaron a Primer Plano Online que la víctima fue Adrián Ricardo Almada (28), quien se desempeñaba como citador judicial de la comisaría 3ª de San Miguel. El crimen fue en circunstancias en las que extrajo su arma reglamentaria para resistir el robo de su moto.
El hecho se registró alrededor de las 17 de ayer sobre la calle Charlone, entre Paula Albarracín y El Zonda del mencionado distrito, hasta donde había llegado la víctima en su Motomel Blitz de 110 cilindradas. El policía se encontraba “franco de servicio y vestido de civil”, en momentos en que fue sorprendido por un hombre armado con fines de robo según precisaron los voceros.
El delincuente logró sacarle el morral estilo maletín y el oficial lo puso en fuga al gritar “alto, Policía”, lo que derivó en un enfrentamiento armado. El ladrón corrió y el efectivo lo siguió, pero a los pocos metros se produjo el desenlace fatal.
Es que, al llegar a la esquina de El Zonda y Charlone, a media cuadra del tiroteo, el malviviente lo esperó “escondido detrás de un paredón y le efectuó un disparo del lado izquierdo de la cabeza que le causó la muerte prácticamente en el acto”, detallaron las fuentes.
El sargento cayó en la vereda con el casco colocado y fueron vecinos de la cuadra quienes dieron aviso inmediato al 911. Al llegar los policías del Comando de Patrullas Almada ya estaba sin vida, cosa que luego fue corroborada por el médico de una ambulancia que acudió al llamado.
Un rápido operativo cerrojo policial permitió la detención del sospechoso del brutal ataque. Fue luego de las indicaciones dadas por vecinos y ocasionales testigos que los investigadores llegaron a Héctor Abel Herrera (34), un sujeto con frondosos antecedentes penales. “Estaba escondido en el fondo de una vivienda de la cuadra”, reveló un investigador ante la consulta de Primer Plano Online.
En su huida, el presunto asesino se fue quitando la campera y el pantalón para evitar ser identificado, aunque ambas vestimentas fueron incautadas, y en su poder hallaron el morral del efectivo asesinado, además de un revolver calibre .32 con carga completa y cartuchos percutados.
Herrera quedó a disposición de la Fiscalía Nº 19 de Malvinas Argentinas, que instruye actuaciones por el delito de homicidio en ocasión de robo. Desde esa dependencia judicial dispusieron que las pericias queden a cargo de Gendarmería Nacional.
