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lunes, diciembre 2, 2024
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Arrancó el juicio contra el acusado de golpear salvajemente a veterinario en Morón

Claudio Bulgarella fue atacado sin piedad en el centro de salud animal Adap, ubicado en Hipólito Yrigoyen al 900 de Morón. El perro que habían llevado tenía una patología de salud previa y recibió dos puntos de sutura porque su dueño lo cortó al bañarlo. Pocas horas después murió y le echaron la culpa de esa muerte al médico.

Comenzó el juicio contra el acusado de golpear salvajemente a un veterinario en Morón luego de la muerte de su perro. La víctima, Claudio Bulgarella (60), sufrió fractura de los huesos de la cara, entre otras lesiones de gravedad y permanentes, como la pérdida del gusto. El hecho ocurrió el 21 de octubre de 2021 en el comercio ubicado en Hipólito Yrigoyen al 900, y derivó en un paro de profesionales de la salud animal.

En el banquillo de los acusados está sentado un exconvicto: Cristian Javier Sosa (54), quien cumplió múltiples condenas previas por robo, lesiones, tenencia ilegal de arma de guerra y por robo calificado por el uso de arma y se encuentra con prisión preventiva desde dos días después del hecho. De todos modos, según el relato de la víctima, la expareja del imputado, la abogada Gladis Viviana Portesani, también participó del ataque como “promotora” e “iniciadora” de la golpiza, así que no se descarta que también termine acusada.

El debate que se desarrolla en el Juzgado en lo Correccional Nº 5 de Morón, a cargo de la jueza Graciela Julia Angriman, comenzó con el testimonio de Bulgarella, quien recordó cómo había sido el episodio. Todo comenzó cuando Sosa le provocó sin intención un corte superficial en el pecho a su perro, un caniche negro, en la noche del miércoles 20 de octubre. Al otro día, a primera hora, lo llevó a la clínica, en donde recibió dos puntos de sutura. Entre el tajo y la atención veterinaria pasaron casi 13 horas.

“No se le dio sedación, ni anestesia. Simplemente la sutura con el animal en manos del dueño”, narró el profesional. Lo que supo después la víctima del ataque es que el animal estaba en tratamiento por una enfermedad producida por la garrapata llamada hepatozoon canis, que produce un montón de lesiones en el organismo, como la anemia, y puede ser letal. “Yo era la primera vez que atendía al perro y fue por una cuestión menor”, enfatizó.

La pareja se fue a la casa con el animal y al rato llamó por teléfono a la veterinaria para avisar del deceso. “Insultaron a mi secretaria, le gritaron porque el perro había fallecido. Yo estaba haciendo cirugías en Merlo Gómez, volví al local y llamé a la mujer. Al rato se presentaron en el local y se desencadenó la violencia”, refirió Bulgarella en su declaración.

Cuando ingresó, la abogada fue la primera que le pegó (“me tiró los anteojos y me dio un cachetazo) y luego siguió Sosa. “Ella fue la causante de la instigación”, aseguró el veterinario, que quedó desmayado en su propia silla y fue derivado de urgencia al hospital Güemes, de Haedo, donde le confirmaron el diagnóstico: le fracturaron los huesos de la cara y lesiones hemorrágicas en su ojo izquierdo. Actualmente tiene dos placas de titanio en el rostro y perdió la sensibilidad del lado izquierdo, además del gusto. La recuperación le impidió trabajar por cuatro meses.

En diálogo con Primer Plano Online, Bulgarella reflexionó: “lo que yo espero es que haya una justicia firme y cumplidora, que pueda ser ejemplificadora. Y que quede claro que el hombre pegó más fuerte pero los dos me atacaron”. Además, agradeció a sus abogados Jorge Alexis Gómez e Ismael Pralong, quienes lo representan desde el minuto inicial.

La jornada de hoy martes servirá para conocer los alegatos y los montos de pena solicitados, que será la máxima en el caso de la querella: seis años de prisión de cumplimiento efectivo. Después se conocerá la sentencia.

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