El macrismo no consigue archivar definitivamente el escándalo de los aportantes falsos. Si bien el caso casi no aparece en la agenda mediática, una parte de la investigación muestra ciertos avances. Ahora, el juez federal Ernesto Kreplak sumó sospechas sobre el conocido contador de Hurlingham Carlos Martínez, señalado como recaudador de la campaña PRO de 2017, y lo citó para una declaración indagatoria.
Al respecto, el presidente del bloque de concejales de Unidad Ciudadana/FPV/PJ de Hurlingham, Adrián Eslaiman, señaló que el contador en cuestión trabajó para el referente local de Cambiemos Lucas Delfino en ambas campañas (2015 y 2017), y pidió que se conozca “de dónde proviene ese dinero, porque la gente niega haber hecho esos aportes”. Fue durante una entrevista con el programa periodístico Primer Plano, en conversación con Adrián Noriega.
En concreto, una investigación del programa ADN del canal C5N dejó expuesta parte de la operatoria de Cambiemos. El 4 de octubre de 2017, en plena campaña electoral en la provincia de Buenos Aires, entre 17 y 22 personas de Hurlingham realizaron «aportes» en la sucursal de Recoleta del Banco Nación, ubicada en Alvear 1936. En total, ese mismo día, se registraron, al menos, 89 aportantes en ese banco en poco menos de dos horas, que habrían «donado», en promedio, entre 20 y 25 mil pesos cada uno.
Laura Callper, una de las vecinas de Hurlingham que figura como aportante, declaró que nunca realizó ningún aporte dinerario a Cambiemos, negó haber estado en la sucursal del Banco Nación de Recoleta ese día y dijo que ni siquiera conoce la sucursal bancaria. Su identidad, como la de tantos otros ciudadanos, fue utilizada para blanquear dinero del que se desconoce aún su procedencia.