“Patricia Bullrich es una cabeza de frasco”. El actual interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Aníbal Fernández, cargó con dureza contra la titular del PRO, Patricia Bullrich, quien será demandada por el presidente Alberto Fernández luego de afirmar que la negociación entre el laboratorio Pfizer y el gobierno argentino se frustró por un supuesto pedido de sobornos hecho por funcionarios locales a la compañía internacional.
“Estos tipos que se la pasan generando enchastre con tal de ganar un segmento por derecha. Esta mujer tendrá que dar las explicaciones por lo que dijo. Mi abuela tenía un viejo dicho español que decía que el que no hace de su cabeza paga de su bolsillo”, reflexionó el exjefe de Gabinete en declaraciones al canal C5N.
El domingo por la noche Patricia Bullrich había afirmado, en diálogo con el canal de TV del diario La Nación, que el exministro de Salud, Ginés González García, había pedido «sobornos» al laboratorio Pfizer y negociaba con «un intermediario, que es el mismo de AstraZeneca, Hugo Sigman». Esos dichos ameritaron un fuerte repudio de la clase política, incluso de su propio sector, y el inicio de acciones legales en su contra anticipada por el propio Presidente.
“Lo más cómico de todo es que la misma Patricia Bullrich, que es una cabeza de frasco, termina queriendo utilizar, como uno de los argumentos para demostrar lo que ella está diciendo, es lo que dice (el periodista de La Nación, Joaquín) Morales Solá, que dice todo lo contrario a lo que ella plantea”, le espetó Aníbal Fernández.
Con asombro he leído las declaraciones de la presidenta del principal partido de la oposición, acusando a nuestro gobierno de pretender cobrar un soborno por la compra de vacunas. Sin medir consecuencias, no ha dudado en afirmar que eso habría ocurrido con mi conocimiento. pic.twitter.com/65piPa6LIg
— Alberto Fernández (@alferdez) May 24, 2021
«La angustia que la pandemia genera en nuestra gente, no tolera tanta irresponsabilidad», había publicado en sus redes sociales el jefe de Estado, quien instruyó a sus abogados para iniciar la demanda que, en caso de ganar, anticipó que donará el resultado de esa acción legal al Instituto Malbrán.
«Semejante acusación resulta absolutamente falsa y por ende inaceptable, algo que bien sabía quien la formulaba. Dijo lo que dijo sin importarle el daño que causaba no solo a quienes acusaba, sino también en la confianza ciudadana y en la institucionalidad misma de la República. La convivencia democrática no puede autorizar que la injuria y la mentira se conviertan en una práctica admitida», cerró el Presidente.