En una nueva audiencia del juicio por el crimen del empleado gastronómico Jorge Zágari en Ituzaingó, trabajadores del comercio y amigos de la víctima declararon ante el Tribunal Oral Criminal Nº 5 de Morón y complicaron la situación del acusado Ernesto Luis Mieres, dueño de la pizzería en donde trabajaba el hombre asesinado.
“En discusiones anteriores le había advertido que le iba a cortar la panza”, describieron exempleados del imputado. Esos testimonios pueden permitir inferir que existió premeditación en el ataque, más sumado a que en la operación de autopsia al cadáver se determinó que padeció una profunda en el abdomen.
Cabe recordar que el asesinato del trabajador se produjo en el negocio ubicado en la calle Pérez Quintana al 3.700, en Ituzaingó, a donde la víctima se había presentado a cobrar su mensualidad. Eso originó una discusión con el propietario del local, quien era renuente a pagar el salario de un empleado que no estaba yendo a desarrollar su tarea por estar exceptuado (por una patología previa) a raíz de la emergencia sanitaria devenida de la pandemia de Covid-19.
Quienes también declararon ayer fueron tres amigos personales de Zágari. En particular se destacó el testimonio de uno de ellos, que fue el último que habló con el hombre antes del crimen: “estaba próximo a ingresar a la pizzería a donde había ido a cobrar”, recordó el testigo. Después de esa charla no supo más de él y sí se enteró de su búsqueda posterior, que duró varios días.
En la jornada de ayer también declaró Florencia, sobrina de Zágari y quien se puso al frente de la difusión del caso ni bien desapareció su tío. Cabe señalar que cuando consultaron a Mieres sobre la víctima, la respuesta del luego asesino confeso fue que “se habrá ido a pescar”, actividad de la que era aficionado. “Jorge nunca dejó de dormir en su casa para cuidar a sus padres”, señaló la chica entre lágrimas. Su relato fue varias veces interrumpido por el llanto.
Una particularidad que generó debate en la jornada fue la declaración de un pintor que estaba trabajando en la vivienda lindera a la pizzería al momento del crimen y que durante la instrucción detalló haber escuchado la frase “qué te hice, qué te hice” pronunciada por Zágari ante el ataque de Mieres. Curiosamente, ante la jueza Julia de la Llana y los jueces Marcos Lisa y Gabriel Sotelo, que orientan el juicio, y el fiscal Patricio Pagani, ayer se excusó porque “no recuerdo nada”, lo que provocó un momento de zozobra en el tribunal por las rispideces que causó entre abogados de ambas partes.
Se espera que en la jornada de hoy jueves las partes expongan sus alegatos. Como informó Primer Plano Online, Mieres enfrenta cargos por homicidio doblemente agravado por haberse cometido por codicia y con alevosía y que tiene una pena en expectativa de perpetua. Junto a él está sentado en el banquillo de los acusados el hijo de su pareja, Martín Silva Albornoz, imputado por el delito de encubrimiento agravado, con una condena en perspectiva de uno a seis años de cárcel. Ambos llegaron detenidos al juicio.
