Alma Vallejo descubrió su vocación en plena pandemia del coronavirus. Cuando la cuarentena amenazaba con matar de aburrimiento a millones de chicos en todo el mundo, esta niña de 9 años logró sacar a relucir su talento aún adormecido. Hasta entonces jugaba al hockey en el club SITAS de El Palomar y tomaba clases de comedia musical “más que nada como un juego y un espacio para compartir tiempo con sus amigas del colegio”, explica Andrea, la mamá de Alma que rememora cómo la pequeña empezó en 2020 a poner de manifiesto inquietudes vinculadas con el arte: comenzó a tomar clases de baile por Zoom y así fue sacando a la luz su vocación que ya estaba ahí, agazapada esperando el momento de la explosión.
Desde entonces participó en el segmento de Ritmo Baile Niños del programa Showmatch en 2021; en «Otro Mundo» de Cris Morena, escuela en la que se formaba; fue campeona del Torneo Internacional de Reggaetón (TIR) 2022 con Fort Crew, y finalista en «Got Talent Argentina» 2023.
Además, desde hace un tiempo es parte del grupo Ayman Crew, liderado por el reconocido influencer uruguayo Emir Abdulgani, quien establecido en nuestro país reclutó a unos 30 niños bailarines entre los que Alma fue una de sus elegidas. Juntos graban contenidos que son replicados por los 10 millones de seguidores del consagrado bailarín, lo que la hizo conocida en el medio, acrecentando su comunidad en TikTok (171 mil seguidores) y en Instagram donde la joven talento de la localidad de Villa Sarmiento en Haedo ostenta más de 95 mil followers (@almavallejo_).
Alma es Katie en School ok Rock
Andrea Garnica y Gustavo Vallejo son contadores y padres de tres hijos: Alma, Valentín de 18 y Victoria de 22. Pensando en su futuro, desde temprana edad procuraron otorgarles las herramientas necesarias que los ayudaran a insertarse a futuro en el mundo profesional. Los tres asistieron al colegio Ward, bilingüe y de doble escolaridad.
A poco de terminar la primaria en la institución de Villa Sarmiento, Alma le planteó a sus padres que su amor por el arte escénico requería de más dedicación para avanzar en su formación. La doble jornada escolar no le dejaba el tiempo suficiente, por eso juntos acordaron un cambio: así fue que la precoz artista comenzó la secundaria en el Colegio del Parque de Ramos Mejía, una institución con orientación artística (por pura casualidad) de jornada simple en turno mañana.
Desde entonces por la tarde se dedica a estudiar canto, baile y actuación. Con todo ese caudal de aprendizaje en las diversas ramas que definitivamente son su pasión, en octubre de 2023 Alma audicionó junto a más de 1200 chicos para ser parte de School of Rock, el musical.

Su pericia con el bajo eléctrico, además de su dotes para el canto y el baile, le permitieron sortear diferentes instancias a lo largo de tres meses de pruebas. Logró así ser parte de una selección inicial de 80 chicos que integraron una escuela donde la producción del espectáculo los preparó para seguir en carrera. Finalmente Alma fue elegida junto a otros 38 adolescentes quienes integran tres elencos rotativos de 13 artistas-cantantes.
Así es que desde el 20 de junio la más pequeña del clan Vallejo brilla en su papel de Katie, la bajista de la banda en «School of Rock, el Musical» en el Teatro Gran Rex, junto a un gran elenco encabezado por Agustín “Soy Rada” Aristarán; Ángela Leiva; Sofía Pachano; Santiago Otero Ramos y Germán Tripel.
Hasta el 28 de julio que terminará la obra en la calle Corrientes, cada uno de los elencos de niños realizará 20 de las 60 funciones totales previstas.
Artistas adolescentes muy cuidados
Los controles del área de Minoridad de la Ciudad de Buenos Aires Antes para garantizar el cuidado de los chicos son exhaustivos: no les está permitido hacer dos funciones consecutivas; deben pasar determinada cantidad de tiempo desde que salen del colegio hasta la hora de ensayar; no pueden faltar a la escuela para trabajar; los indagan para saber si descansan debidamente; si comen antes de asistir a la función y si se sienten obligados a actuar en el teatro.
Cada función dura 2 horas y 40 minutos con un pequeño intervalo y requiere de familias dispuestas a hacer el sacrificio de estar durante más de un mes firme al pie del cañón y dispuestos a acompañar a los chicos en esta aventura laboral, colmada de responsabilidades: “sí o sí nuestros hijos tienen que estar acompañados diariamente por su mamá o su papá en el teatro”, cuenta la mamá de Alma. Pese al esfuerzo y al cambio de vida que la participación de su hija en el musical significó para ella y para toda la familia Vallejo, Andrea asegura que “verla tan feliz y sentir que tanta gente disfruta de la obra y salen fascinados no tiene precio para mí”.

A la hora de definir a Alma, su mamá cuenta que se trata de una adolescente muy tranquila que “realmente no toma dimensión de dónde está, ya que haber llegado al Gran Rex a sus 13 años, cuando hay artistas que esperan toda la vida esa oportunidad es realmente algo muy fuerte. Igualmente Alma es muy consciente de que cuando termine este proyecto será hora de bajar del escenario y volver a empezar”, confiesa con brutal realismo, el mismo que le inculca a su hija adolescente para garantizar que el tsunami de éxito que la atraviesa por estos días no termine por llevársela puesta.
Consultada sobre los hobbies de la pequeña gran artista, la orgullosa mamá no lo duda: “todo pasa por el arte, no hay nada que le guste hacer que no tenga que ver con su vocación”, sentencia. Y agrega, “pero definitivamente su fuerte es el baile”. Y a la hora de hablar de los sueños pendientes para un futuro que se anticipa prometedor, cuenta entre risas, “hace un tiempo habría querido ser bailarina de Tini”, mientras tanto, hoy que ya es una artista integral, Alma Vallejo vive el día a día como un sueño hecho realidad, movilizada por el reconocimiento de la gente a la salida del teatro y colmada de felicidad por ser parte del musical del momento sobre la emblemática calle Corrientes.