La jueza de Garantías Nº 1 de La Matanza, Mary Mabel Castillo, ordenó hace instantes la detención de Gianfranco Meloni, el asesino al volante que manejaba a 190 kilómetros por hora y causó las muertes de Eduardo Copa y su padre Osvaldo, que circulaban con su auto por la Avenida Rivadavia a la altura de Maipú, en Ramos Mejía.
En principio la carátula de la causa que instruye el fiscal Gastón Duplaá es doble homicidio simple con dolo eventual, un delito que no es excarcelable aunque sí apelable. Deberá ser ratificada esa condición por la Cámara de Apelaciones, a donde seguro recurrirá la defensa del imputado. Si bien todo es muy reciente, lo cierto es que la alcoholemia practicada al autor de la tragedia dio positiva, con lo cual su situación se agrava. Es importante aclarar que el análisis lo hizo la Policia Científica porque el conductor se negó a soplar la pipeta.
“Cuando me enteré de la noticia no lo podía creer”, le dijo a Primer Plano Online María Angélica Guaraz, mamá de Lautaro Juárez, uno de los dos jóvenes que murieron el 5 de abril de 2015 en la conocida como picada fatal de Haedo, que ocurrió con una cuadra de diferencia con la tragedia de hoy.
EL ANÁLISIS DE LA CONDENA POR LA PICADA FATAL DE HAEDO:
En aquel hecho, Diego Cuevas, el conductor del Nissan Tiida que estaba corriendo pruebas de velocidad y atropelló a ocho jóvenes que salían de bailar, causó las muertes de Lautaro Juárez (en el acto) y Manuel Lastra (quien falleció a los pocos días producto de las heridas provocadas en el trágico hecho) y causó graves heridas de diversa gravedad en otras seis personas. El juicio concluyó con una condena a 9 años de prisión por doble homicidio simple con dolo eventual, aunque el joven cumple la pena en su casa, donde permaneció con arresto domiciliario durante el proceso anterior a su juzgamiento.