“Todos sabemos que hay puntos donde con Cristina (la vicepresidenta, Fernández de Kirchner) no tenemos la misma mirada. Lo que estoy seguro es que Cristina no es mi enemiga. Mis enemigos son los que quieren generar el caos en la Argentina, y sembrar todos los días tristeza y desesperanza”.
El presidente Alberto Fernández habló durante casi una hora en una entrevista que le brindó al canal C5N sobre todos los temas de actualidad, y trató de poner paños fríos a la interna del Frente de Todos, la coalición gobernante. “Está bien, está bien”, respondió consultado respecto de las divergencias públicas de los últimos tiempos con quien fue su compañera de fórmula en 2019 y la relación que mantienen en la actualidad.
Ya en el capítulo vinculado al presente económico, el Presidente reflexionó que “el problema de la Argentina es que crece al siete por ciento anual, y que ha construido en plena pandemia un millón doscientos mil puestos de trabajo formales”. “La Argentina verdadera es la de las rutas atestadas de camiones con productos terminados, o granos o producción en concreto”, enfatizó.
Y ahí desplegó la frase que se robó los títulos de la entrevista. “¿Qué problema estamos teniendo? Que crecemos mucho. Y cuando crecemos mucho faltan dólares. Que es la historia de siempre, un problema estructural de la economía argentina. ¿Qué quieren, que lo arregle yo en dos años? (Raúl) Prebisch escribió sobre el problema en los años 50… No es así, no es así”, se respondió.