“Los del Focus me quisieron robar”. Las palabras pertenecen a un vecino que escuchó ruidos, se asomó al patio y se encontró con dos sujetos que terminaban de romper el candado de acceso a la vivienda, a donde pretendían ingresar a robar.
Un segundo antes de sus gritos, un móvil policial destinado a la prevención de entraderas y escruches se detuvo a intentar identificar a los varios ocupantes de un Ford Focus blanco que estaba estacionado y con balizas encendidas. Cuando escucharon la expresión del dueño de la finca no quedaron dudas que algo malo estaba ocurriendo.
Según la reconstrucción del hecho realizada por Primer Plano Online con fuentes de la investigación en curso, la víctima mientras dormía escuchó ruidos en la puerta de su casa, se levantó y, al salir al patio, se encontró con que el candado que es seguridad junto a una cadena ya había sido cortado. “Querían entrar a mi casa y cuando me vieron salieron corriendo”, fue el relato del hombre.
Todo ocurrió en la esquina de Presidente Perón y Colihue, de Haedo, y terminó siendo un procedimiento con varias sorpresas. La primera de ellas es que en el interior del rodado en cuestión había un nene de tres años, hijo de la mujer que formaba parte -en principio- de la banda dedicada a cometer entraderas.
La segunda que el Focus tenía pedido de secuestro activo por haber sido robado el 16 de febrero en La Matanza. Y, en el interior, los investigadores incautaron dos pares de guantes de trabajo, un barbijo y un corta candado hidráulico.
En principio quedaron aprehendidos Juan Ramón Pereyra (38), Héctor Daniel Aguirre (26), y la mujer, que para proteger la identidad del menor sus datos no serán publicados. El nene fue derivado al Servicio de Protección Local de Morón para ponerlo a resguardo mientras se espera que hoy viernes se defina la situación procesal de los implicados.
La Fiscalía Nº 8 de Morón quedó a cargo de la investigación, caratulada como robo agravado por ser en poblado y en banda, encubrimiento y robo automotor.
