La Justicia de Garantías de Morón convirtió en detención la aprehensión del chacal Diego Loscalzo por la masacre de Hurlingham, en la que el asesino mató a cinco integrantes de la familia Maguna y, además, le quitó la vida a Mateo, el bebé por nacer, que fue baleado en el vientre de su madre, Mónica Lloret.
El chacal afronta cargos por cinco homicidios agravados y dos tentativas de homicidio agravados. El juez de Garantías 4 de Morón, Alfredo Meade, hizo lugar al pedido de la fiscal de Violencia de Género de ese distrito, Paula Hondeville, a cargo de la investigación del hecho.
Hondeville imputó a Loscalzo por «homicidio agravado» dada la relación de pareja previa que mantenía con Romina Maguna (36); los homicidios agravados «por el uso de arma» de Vanesa Gisella Maguna (38), Juana Paiva (55), José Eduardo Maguna (34) y Darío Daniel Díaz (33), y las tentativas de homicidios agravados «por el uso de arma» de la mujer embarazada Mónica Beatriz Lloret (36), de la hija adolescente de ésta y de la vecina Cinthia López Gotta.
PARTE MÉDICO DE LAS SOBREVIVIENTES
Mónica Lloret, la esposa de José Maguna que estaba por dar a luz a su bebé Mateo, está fuera de peligro, lúcida y sin asistencia mecánica respiratoria. Desde el equipo que la asiste en el Hospital Posadas están evaluando trasladarla de terapia intensiva a una sala común. La mujer ya sabe de la pérdida del bebé y está siendo acompañada por psicólogos del centro de salud y familiares.
Camila, su hija, está también sin riesgos en su salud y los médicos evalúan la posibilidad de darles el alta en las próximas horas.
Cintia López Gotta, quien estuvo internada en el Hospital Güemes, de Haedo, fue dada de alta por el balazo en la pierna que recibió.
