Los investigadores no salen del asombro frente a la situación que atravesó Paloma, la nena de doce años que estuvo siendo buscada intensamente durante una semana. Es que luego del hallazgo de la chiquita, de la que inicialmente se informó que se encontraba “sana y salva”, empezaron a escudriñar respecto de lo que pasó en estos días lejos de su hogar y la sorpresa es mayúscula.
En concreto, luego de que un especialista de la Fiscalía a cargo del caso conversara con la menor, se supo que la nena había estado encerrada en la habitación en la que fue encontrada casi todos los días desde que desapareció. Pero, además, fuentes oficiales informaron que “al ser examinada por el médico, éste constató que la menor había mantenido relaciones sexuales, no pudiendo establecer lesiones dado que la misma se encuentra menstruando”.
Como la chiquita está en una edad en la que se considera que no puede dar su consentimiento, para la justicia ser trató lisa y llanamente de un abuso sexual con acceso carnal. Por eso, la situación del imputado M.L.G. (22) se agravó por completo, ya que ese delito se sumó al del momento del hallazgo, que era privación ilegal de la libertad agravada.
Asimismo, cuando según el relato de la preadolescente ella se fue de su casa con él luego de ser engañada, también el acusado deberá responder por el delito de “sustracción de menores en la modalidad de inducción a la fuga”, tal cual la calificación legal. Las tres imputaciones son en concurso real entre sí, es decir, la justicia considera que un delito fue precedente de otro.
Como informó Primer Plano Online, la nena fue encontrada por la Policía luego de un llamado realizado por una vecina al 911. Efectivos se dirigieron a una vivienda ubicada en Ricardo Balbín y Pueyrredón, del barrio Las Malvinas, de General Rodríguez, a unas 50 cuadras del domicilio en que Paloma vive con su familia. Estaba dentro de una habitación “como perdida, shockeada”, precisó la fuente consultada por este medio.
