Una agente penitenciaria de una de las cárceles de Merlo asistió a una adolescente de 16 años que protagonizó un intento de suicidio cuando viajaba en un micro de larga distancia. Mediante la persuasión, la oficial consiguió que la chica entregue el elemento cortante con el que se efectuaba tajos en una muñeca y salvó su vida.
El hecho ocurrió ayer viernes en un colectivo que había salido desde La Plata con destino a Rosario. A la altura de la localidad bonaerense de Capitán Sarmiento, la pasajera que atentó contra su propia vida extrajo de su mochila un cutter y comenzó a autolesionarse en distintas partes del cuerpo.
La situación fue alertada por una mujer la que de inmediato pidió ayuda a la agente penitenciaria, quien uniformada viajaba un par de asientos más atrás. Se trata de Sara Robledo, guardia del escalafón general que cumple funciones en la Unidad 60 de Merlo, dependencia del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
135: LÍNEA DE PREVENCIÓN Y ASISTENCIA AL SUICIDA
En su intervención, Robledo se acercó a la adolescente, pidió que la dejaran sola con ella y comenzó a calmarla hasta que la convenció para que le diera el elemento cortante. Luego se guardó el cutter en un bolsillo y con una toalla secó las manchas de sangre. Tras percibir que las lesiones no eran de gravedad, pidió al chofer que continuase hasta la terminal de Pergamino.
Una adolescente de Ituzaingó es quien intentó quitarse la vida en el micro
Ya en esa ciudad, Robledo bajó del colectivo junto a la menor, quien había manifestado que antes de subirse al micro estuvo a punto de tirarse debajo de un tren en Castelar con claras intenciones suicidas.
“Al notar que la chica atravesaba una crisis emocional y de llanto, decidí acompañarla, aconsejarla y al bajar del micro llamé al servicio de emergencias 911 y al SAME, para asistirla de una manera integral”, detalló Sara, quien se trasladó con la menor hasta el hospital San José, donde la menor quedó alojada con asistencia en el área de psiquiatría.
Desde el nosocomio se pusieron en contacto con la familia de la chica, y la mantienen a resguardo con la asistencia debida. La agente Robledo recordó que “ella subió en Ituzaingó y yo en Merlo”, y agregó que “las academias que brindan en la cárcel le fueron de suma utilidad para afrontar la situación”.
La penitenciaria es oriunda de Pergamino y cumple funciones en la sección de Vigilancia y Tratamiento en la Unidad 60. “Me encanta lo que hago. Me gusta ayudar y servir al prójimo. Antes de ingresar al Servicio Penitenciario colaboraba en Defensa Civil de Pergamino”, explicó.
Robledo tiene 31 años y está por cumplir un año en el SPB. “En estos meses participé de cursos de primeros de auxilios, RCP y lucha contra incendios, entre otros”, indicó. Los cursos mencionados por Robledo se dictan por el impulso del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, conducido por Juan Martín Mena.
