El último informe del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) alertó sobre un triste y preocupante récord en medio de la pandemia de coronavirus. En las comisarías bonaerenses, son más de cinco mil las personas alejadas privadas de su libertad.
La explicación es relativamente sencilla: a la cantidad de delitos, que crece de manera exponencial, se suman las medidas adoptadas por las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) para evitar que el temible virus ingrese a las prisiones.
“Al déficit estructural que arrastra la provincia se le sumó una consecuencia indirecta de la pandemia y la cuarentena: las comisarías se consolidaron como lugares de detención por tiempo indefinido”, advirtió el documento al que tuvo acceso Primer Plano Online.
La CNPT consignó, además, que se contagiaron 801 personas en lugares de encierro. El ranking lo encabezan los geriátricos, con 602 casos de Covid-19. Le siguen las cárceles (66 personas infectadas), las comisarías (64 casos), las instituciones de salud mental (41) y los institutos de niñez y adolescencia (28).
PREOCUPACIÓN POR LA VIOLENCIA INSTITUCIONAL
El Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) también expresó su “preocupación” por las muertes de Lucas Nahuel Verón, ocurrida en La Matanza a manos de la Policía Bonaerense, y de Raúl Dávila, en Chascomús, víctima de un incendio en el calabozo de la comisaría donde estaba detenido.
En su recomendación 04/2020, del 31 de marzo, el CNPT recordó que el uso de la fuerza por parte de funcionarios estatales debe ser utilizado en forma excepcional, como medida de última instancia, y con estricto apego al principio de proporcionalidad en su ejecución.
En recomendaciones sobre lugares de detención en el marco de la emergencia sanitaria, el CNPT expresó la necesidad de promover medidas que redunden en menores niveles de concentración de la población en cárceles y comisarías, y revertir tendencia al abuso de la prisión preventiva.