Fiel promotor de los Derechos Humanos, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel visitó la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) para participar de un seminario sobre Derechos de las personas migrantes, en el cual llamó a “poner el amor en acción” ya que “la diversidad es la riqueza de los pueblos”.
“Somos diferentes, pero no hay que olvidar que todos tenemos los mismos derechos y, por eso, luchamos: para construir una sociedad mejor”, remarcó el presidente de la Comisión provincial por la Memoria, quien, además, agradeció a la UNLaM por ser “una institución inclusiva y fundamental para la enorme población que tiene el Distrito”.
Pérez Esquivel explicó que “nadie quiere abandonar su tierra, su familia y sus pertenencias”, pero que las personas migrantes se ven obligadas por “el hambre, las guerras, los conflictos o las necesidades económicas”. De tal manera, hizo un llamado a la “humanidad para estrecharse, abrazarse”, de modo tal que “los que arriban al país o se mudan de sus provincias de origen puedan sentir la calidez de un abrazo y una palabra”.
En otro momento de su conferencia, bregó por “pelear contra la pobreza, la discrimación y trabajar con el prójimo”, de modo tal de comprenderlo y reconocer que “el otro es un igual y tiene los mismos derechos”.
En la misma línea, reveló que “existen 36 muros en el mundo, pero que hay uno que es el más tremendo, que discrimina y violenta, y hay que derribarlo: el muro que tenemos en nosotros mismos para entender a los demás”.
Ante el aplauso de los docentes y alumnos que presenciaron el encuentro, el Premio Nobel de la Paz aconsejó liberarse del “monocultivo de las mentes, que es el más tóxico”, y pidió que cada uno pueda reencontrase y acompañar a las personas migrantes.
Con el objetivo de facilitar un espacio interdisciplinario para promover y sensibilizar sobre los derechos de las personas migrantes en la actualidad, el encuentro, también, contó con la participación de diferentes referentes sociales e investigadores sobre la temática.
La actividad fue organizada por el Centro de Atención al Migrante, en conjunto con el Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNLaM, producto del trabajo mancomunado que realizan, desde hace diez años, los alumnos de la Licenciatura en Trajabo Social en la entidad, a partir de sus prácticas durante la cursada.
Durante la jornada, también, disertaron representantes de la congregación de Hermanas Scalabrinianas y el obispo de la Diócesis de Gregorio de Laferrere, monseñor Gabriel Barba. “El sueño de la patria grande todavía es posible y hay que crear puentes y conectarse con abrazos a los que quieren venir”, expresó la directora del Centor de Atención al Migrante, Idalina Bordignon.
Luego de la ponencia central, el debate atendió tres ejes temáticos, con la intervención de especialistas provenientes de diferentes ámbitos: el docente Pablo Ceriani, sobre la política migratoria actual; y Ana Cristina Pimentel Zaffaroni compartió su experiencia de más de 25 años en Neuquén con personas migrantes. Luego, las investigadoras del CONICET, Brenda Matossian y Cecilia Melella expusieron estadísticas de los migrantes, su distribución y las representaciones e imaginarios que construye la sociedad sobre ellos.
Durante el seminario, se compartieron datos sobre personas migrantes en Argentina: 2,2 millones de extranjeros viven en el país y representan el 4,9 por ciento de la población nacional, según datos de la ONU. El mismo organismo indica que Argentina es el país de América del Sur con mayor cantidad de inmigrantes en su territorio y, a nivel global, se posiciona en el puesto número 29.
Con respecto a la Provincia de Buenos aires, se reveló que un millón de personas migrantes viven en condiciones de indigencia en suelo bonaerense, según un relevamiento de la Comisión Provincial de la Memoria.