El periodista Jorge Lanata falleció a los 64 años en el Hospital Italiano, donde se encontraba internado desde 14 de junio pasado. El comunicador de fue de este mundo acompañado por su familia: su esposa Elba Marcovecchio y sus dos hijas.
Lanata, un hombre que marcó época en el periodismo argentino, estuvo internado más de seis meses, entre su estadía en el mencionado nosocomio y la clínica de rehabilitación Santa Catalina. En las últimas horas lo que había trascendido era que su condición de salud ya era irreversible.
La causa del deceso, según se informó, fue una falla multiorgánica. El comunicador tenía un organismo muy debilitado desde hacía por lo menos ocho años atrás, cuando le practicaron en la Fundación Favaloro un exitoso trasplante cruzado de riñón, el primero de su tipo en Latinoamérica, que había logrado mejorar su calidad de vida y dejar sus sesiones de diálisis cada vez más frecuentes.
El diario Clarín, empresa para la que terminó trabajando en los últimos años de su carrera, lo evocó con una frase que lo describe. “Soy periodista porque tengo preguntas. Si tuviera respuestas sería político, religioso o crítico. Por eso el periodismo militante es la antítesis de lo que soy yo. Ellos están llenos de respuestas y están dispuestos a aplicarlas. Soy periodista porque no sé”.
