A horas de la marcha universitaria del próximo miércoles 2 de octubre, que una vez más promete ser multitudinaria, el Gobierno nacional tensa la relación con las instituciones académicas al poner en duda la matrícula con la que cuentan.
“Sabemos, no solo en el mundo universitario, sino también en el sistema educativo en general, que estamos gobernando un sistema a ciegas”, expuso el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, en una disertación que brindó en el Rotary Club de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“No puedo no saber cuántos alumnos tengo en las escuelas. No puedo no saber cuántos profesores hay. No podemos no saber en las universidades si los alumnos están inscritos en materias. Si no recuerdo mal, un 38% del alumnado de la República Argentina en las universidades nacionales no tenemos el dato de si están inscritos en materias o no”, expresó el funcionario.
A continuación, se preguntó: “¿cómo podemos gobernar un sistema educativo en el cual, no digo que todo sea mentira, pero hay nichos de información que no existen, que no se ha consolidado? Por ejemplo, conocer simplemente los datos de cuántos docentes tenemos, alumnos, qué notas tienen, en fin, en qué materias están anotados. Eso me parece que cualquier país, no importa su ideología, tiene que lograr”, completó.
La respuesta de una diputada nacional y la cifra que mostró el vicerrector de la UBA
Las palabras de Torrendell fueron rápidamente cruzadas por la diputada nacional Danya Tavela, quien explicó esta mañana en sus redes sociales cómo se contabilizan los alumnos en el sistema universitario. “La información está en el Ministerio de Capital Humano. Es producida por el SIU Guaraní”, señaló.
“Desde el Gobierno de Cambiemos que esa información es nominal (con nombre y apellido). ¿Las declaraciones de casi 800.000 son inventadas?”, se preguntó la exsecretaria de Políticas Universitarias, y agregó: “Este mismo sistema recoge las materias rendidas y lo publica la Secretaría de Educación en su anuario estadístico».
Tavela aseguró que “el presupuesto universitario no se calcula con ninguna polinómica”. “Lo quisimos votar para que así fuese, pero desde La Libertad Avanza y Unión por la Patria se opusieron porque prefieren la discrecionalidad. La fórmula polinómica o modelo de pautas objetivas, que utilizaron diferentes gobiernos solo para el incremento de gastos de funcionamiento y que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) pide que se cumpla, no tiene en cuenta los alumnos con cero materias aprobadas”, concluyó.
En tanto, a horas de la movilización que reclamará en contra del veto anunciado por el Gobierno nacional a la ley que garantiza el financiamiento para las universidades, desde la Universidad de Buenos Aires (UBA) advirtieron que “más del 60% de los trabajadores de la universidad en todas las categorías está bajo la línea de pobreza”.
Emiliano Yacobitti, vicerrector de la entidad, lo ejemplificó del siguiente modo. “Un profesor adjunto que tiene dedicación exclusiva, ocho horas por día todos los días de la semana, está cobrando $840.000 pesos en mano”.