Trabajadores de la ex clínica Tachella, de Haedo, siguen a la deriva: esperan que la nueva gerencia se haga cargo del establecimiento luego de que el anterior gerenciador, Gustavo Del Arco, desista de seguir en un rubro que no conocía y en el que se metió, pero terminó rindiéndose ante los malos resultados que obtuvo.
Si bien a mediados de septiembre llegó la confirmación de autoridades de la Delegación Morón del Ministerio de Trabajo bonaerense en relación al cambio de administración en el sanatorio, todavía eso no se formalizó. Y el centro de salud continúa con sus puertas abiertas por inercia, con la buena voluntad de hombres y mujeres que prestan sus servicios.
EL ARHIVO DE PRIMER PLANO ONLINE
De hecho, fuentes de la plantilla informaron a Primer Plano Online que recién ayer jueves 30 de octubre percibieron los salarios del mes de septiembre, que se deberían haber cancelado el día 20. Durante todas estas jornadas la incertidumbre volvió a embargarlos con un agravante: la falta de interlocutor para plantear demandas.
Atrasos de PAMI
Desde el sindicato Asociación de Trabajadores de la Salud (ATSA Hurlingham) les explicaron que la demora fue porque tardaron en ingresar a la clínica los pagos respectivos de PAMI. El dato alentador al respecto es que las suspensiones que hubo durante septiembre, que fueron rechazadas por el gremio, fueron declaradas inválidas por las autoridades ministeriales y los trabajadores cobraron la totalidad de sus salarios.
“Hasta ahora sigue Gustavo Del Arco, el anterior gerenciador, aunque se lo ve poco. Con el sindicato nos reunimos y nos explicaron eso de que los atrasos en los pagos fueron porque no ingresó el dinero que correspondía al PAMI. Pero no tenemos ningún tipo de precisión sobre cómo seguirá esto”, reveló una empleada del nosocomio en conversación con Primer Plano Online.
Este medio intentó contactarse con el delegado local del Ministerio de Trabajo provincial, David Ponce, pero los mensajes no fueron respondidos. Lo que sí está pasando en la clínica es que se están realizando cirugías particulares y hasta ingresaron algunas internaciones, pero son aisladas. Por el momento es la manera en que funciona.
En principio, el acuerdo al que había arribado Del Arco era dejar la gerencia en manos del grupo económico que administra el sanatorio Figueroa Paredes, de Laferrere. Y, si bien la expectativa está puesta en el comienzo de noviembre, por el momento nadie tiene certezas sobre lo que sucederá.
Mientras, también permanece la deuda por los medio aguinaldos de diciembre y julio pasados, y los trabajadores supieron de cuatro despidos, de los que tampoco tienen los motivos.
