Impactante resultado en un procedimiento judicial ordenado en un domicilio en el que funcionaba un merendero comunitario en La Matanza: secuestraron más de 34 kilos de marihuana de máxima pureza, 905 dosis de pasta base y detuvieron a siete personas acusadas de integrar una organización narco.
Fuentes de la investigación precisaron a Primer Plano Online que la causa fue llevada adelante por los fiscales Matías Folino y Fernando Amador López, de la UFI Temática Estupefacientes de ese Departamento Judicial, y las órdenes para ejecutar el procedimiento fue emanada por el juez Norberto Ochipinti, titular del Juzgado de Garantías N° 3.
La causa tuvo un desarrollo previo, con tareas encubiertas realizadas por personal de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de La Matanza, que consistieron en seguimientos, observaciones, identificación de personas, toma de fotografías y filmaciones e inclusive la aprehensión de eventuales compradores cuando se retiraban del lugar.
Así lograron determinar diversos puntos de venta de la organización delictiva, que concentraba sus actividades en el barrio Los Ceibos, de González Catán, y particularmente en un búnker sobre la calle Bordoy que, en rigor, tenía la fachada de un merendero comunitario “regenteado por un clan familiar de apellido Quiroga, reincidentes en este tipo de actividades ilícitas”, detallaron los voceros consultados.
El impactante resultado del allanamiento en el merendero narco
Luego de recopilar las evidencias, personal policial irrumpió anoche en el lugar y consiguió el impactante secuestro de las sustancias, valuadas en millones de pesos en el mercado del hampa. En el momento de la acción de la fuerza, los acusados descansaban y no ofrecieron ningún tipo de resistencia. Luego de asegurados los objetivos se procedió a la requisa de rigor.
Además de los 47 ladrillos con la marihuana y las 905 dosis de pasa base fraccionadas en envoltorios y listas para su venta, secuestraron también dinero en efectivo, una pistola calibre 9 milímetros marca Browning, y un subfusil también calibre 9 milímetros con cargador y municiones, además de dos balanzas de precisión.
Las siete personas detenidas quedaron formalmente imputadas por los delitos de tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización, de las cuales tres tienen un agravamiento en la acusación por su condición de organizadores de la actividad ilícita con la participación de tres o más personas. También enfrentan cargos por tenencia ilegal de arma de guerra.
